Acarigua.- «Somos los únicos mamíferos en el mundo, que usamos a otra madre par alimentar a nuestros cachorros. Una perrita no busca leche de burra para alimentar a su cría, pero los humanos sí buscamos leche de vaca, burra, búfala; es contra natura. Todas las mamás, absolutamente todas, tienen la capacidad de producir la lactancia para amamantar a su cachorro, inclusive la mujer».
Con esta reflexión, inició la conversación el médico pediatra y gastroenterólogo infantil Daniel Villalobos Matos, para hacer referencia a la lactancia materna, a propósito de su celebración mundial, del 1 al 7 de agosto.
Aclaró que desde la Sociedad Nacional de Pediatría, se habla de lactancia humana para dejar bien firme que debe ser así, en los primeros meses de vida del infante.
Villalobos señaló que los primeros seis meses de vida, el niño debe recibir la alimentación exclusiva del fluido vivo que viene de la madre, para evitar problemas en su estómago. «La leche cambia en el período de lactancia, pero debemos permitir que el bebé se alimente de ella. La primera que sale, transparente, es lactosa; luego viene proteína y luego la grasa que es la que va saciar al pequeño», indicó.
Explicó que el pecho materno es necesario desde el primer momento de vida del bebé porque, a pesar de que actualmente hay estudios que señalan que la leche no es completamente estéril y viene con ella unas 700 bacterias diferentes, la mamá que alimenta puede pasar las bacterias buenas de su intestino y con la conexión intestino- mamá, le va a proporcionar probióticos, prebióticos y bacterias buenas al hijo.
Informó, además, «que los bebés que no nacen vía vaginal no tienen el beneficio de absorber esas bacterias buenas de la mamá, porque nacieron por cesárea y al no pasar por ese canal, no las obtiene; con la leche humana puede recuperar el niño esas bacterias buenas».
Alimentos que no deben faltar
Para amamantar, hay que estar pendiente de alimentos alergólogos. Por eso, en los dos primeros meses de vida es necesario cuidar lo que se come.
Dijo que, según la ubicación geográfica, varía la composición de la leche de la madre y, en función de ello, la comida. Lo que sí recomienda es que en los dos primeros meses de lactancia, se evite el café, el té, el refresco de cola, los mariscos, jugo de melón o patilla, granos, chocolate, repollo, brócoli, coliflor, pimentón verde, soya natural, manzana cruda, leche de vaca y derivados, y el aguacate, porque estos alimentos tienden a afectar al bebé. Tampoco aconseja nueces, avellanas y manís, porque pueden generar alergias.
Las mujeres con prótesis mamarias e intervenciones mamarias, no tienen razón para no amamantar a sus bebés. Recordó que el amamantar es recomendable los dos primeros años de vida. (CNP 13.144)