La erradicación del Sida como amenaza para la salud pública en 2030 se enfrenta a un revés crítico en la región europea, que abarca desde la UE hasta varias repúblicas exsoviéticas. Un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advierte que el 54% de los diagnósticos del VIH se realizan demasiado tarde para garantizar un tratamiento óptimo.
Este déficit en las pruebas, combinado con el aumento de personas sin diagnosticar, está alimentando una “crisis silenciosa” que compromete gravemente la meta global.
La OMS-Europa, según reseño EFE, resaltó que el número insuficiente de test ha generado una brecha que se mantiene a pesar de la ligera disminución de nuevos casos reportados en 2024 (105.922).
VIH y la barreras del estigma
Además, el factor migratorio es crucial. Casi uno de cada tres diagnósticos el año pasado corresponde a personas de origen extranjero. Esta cifra escala a la mitad en los países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE).
La OMS y el ECDC demandan con urgencia el desarrollo de servicios de prevención y test que sean accesibles y competentes culturalmente para alcanzar a estas poblaciones vulnerables.
El director de la OMS-Europa, Hans Kluge, condenó esta situación con firmeza: “No estamos haciendo lo suficiente para eliminar las barreras mortales del estigma y la discriminación que previene que la gente solicite un test. Un diagnóstico temprano no es un privilegio. Es una puerta a una vida larga y saludable y la clave para detener el VIH”.
Aunque la causa más común de transmisión en la UE/EEE sigue siendo el sexo entre hombres (casi la mitad de los casos), la proporción de contagio heterosexual sigue en ascenso.
El Nacional
