De acuerdo con el Observatorio Social Humanitario (OSH), en los último dos años la tasa de casos de suicidios en Venezuela subió 11 %, de 306 casos en 2020 a 341 víctimas en 2022.
La organización no gubernamental estableció una conferencia digital el 28 de febrero donde se concluyó que la falta de políticas en prevención es la principal causa del aumento en los suicidios.
Aaron Espinoza, presidente del Instituto de Previsión Social del Psicólogo (Inprepsi), denunció que el Observatorio Venezolano de la Violencia es la única institución que publica datos. Mientras tanto, el Ministerio de Salud no ofrece información estadísticas oficiales confiables para crear estrategias de salud pública para la prevención.
Durante el evento de la OSH se estimó que las causas más recurrentes son el deterioro psicológico por las limitaciones económicas, el duelo migratorio, las enfermedades crónicas desatendidas y la exposición constante ante la emergencia humanitaria compleja en Venezuela. Sin embargo, se recalcó que las causas del suicidio varías por cada caso.
«Nosotros estamos considerando el efecto de la hiperinflación, que tiene un aumento exponencial, y el efecto del duelo migratorio ha generado un impacto brutal en la familia, existe una presión producto de la tristeza por la ausencia de la persona», explicó Espinoza, agregando que el incremento de los casos de suicidio se evidencia con mayor facilidad en los adultos mayores.
Prevención y sensibilidad
Víctor Méndez, presidente del Colegio de Psicólogos de Miranda, advirtió que una de las modalidades que ha registrado un aumento en los últimos meses es el «homicidio- suicidio», casos donde el homicida, después de matar a su víctima, decide quitarse la vida.
«Las principales víctimas de suicidio son niños, niñas, adolescentes y personas de la tercera edad», destacó.
«Debemos estructurar junto al Estado una política sostenida para identificar los factores que están afectando nuestra calidad de vida, como estos factores se relacionan con nuestra salud mental y hacer un estudio serio para poder diseñar una verdadera política. No hacemos nada si esto no se distribuye de manera uniforme en el territorio nacional», agregó Méndez.
Por su parte, el presidente del Inprepsi estableció que la prensa nacional y los patrones sociales del venezolano tratan el tema desde lo tabú, lo que puede perjudicar las estrategias de prevención en el país.
Méndez aseveró que las ONG venezolanas enfocadas en la salud mental se han dedicado a la psicoeducación y su rango de alcance se ha visto mermado por la emergencia humanitaria compleja.
«El venezolano se encuentra inmerso en un contexto sociopolítico y económico bien complicado y las respuestas se han restringido muchísimo, por lo que más prevalece ante esta situación conflictiva es lo impulsivo agresivo. la capacidad de respuesta del venezolano se ha visto mermada» precisó.
Buscar ayuda
El presidente del Colegio de Psicólogos de Miranda recomendó «tomarse en serio cualquier amenaza. Toda tentativa, tenga la intención que tenga, va acompañada de un riesgo vital. La escena de intervención debe ser lo más privada posible y evitar en lo posible todo tipo de estímulos súbitos e inesperados».
Méndez recomendó que al mantener contacto con una persona que presenta una actitud propensa al suicidio se deben realizar preguntas abiertas, basándose en la información que se posee o que la persona ha ido proporcionando. Se deben respetar los silencios, que ayudan a la persona a reflexionar y a disminuir los niveles de activación y hablar con naturalidad sobre el suicidio y la muerte, normalizar que lo esté considerando dado su sufrimiento. Asumir que forma parte de las alternativas, pero que no es la única.