La palabra coronavirus vuelve a sonar en la sede de la Organización Mundial de la Salud. Desde que comenzaron a notificarse los primeros contagios de la pandemia en 2020, las cepas y variantes han estado en constante evolución. Ahora, la preocupación ha emergido, ya que dos nuevas subvariantes de la contagiosa ómicron –conocidas como Eris y Pirola– han aumentado la incidencia por coronavirus en todo el mundo.
Tras su «descubrimiento» el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de que el covid «sigue siendo una amenaza para la salud mundial» a pesar de que «ya no es una emergencia sanitaria mundial». Pero, ¿qué se sabe hasta ahora de las nuevas cepas?, ¿deberían preocuparnos?
Eris y Pirola, las dos nuevas variantes
Hace varias semanas varios científicos identificaron a EG.5, una nueva subvariante ómicron, más conocida como Eris, que la OMS catalogó como «de interés». Sin embargo, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China afirmó que «no existen pruebas concluyentes que sugieran que EG.5 pueda generar síntomas graves».
Días más tarde, cuando Eris comenzó a extenderse por 53 países y se coronó como la cepa más frecuente del coronavirus en China y en Estados Unidos, representando el 71,6 % y 17 % de las infecciones respectivamente, apareció una nueva subvariante, la BA.2.86, apodada Pirola, como el asteroide que se descubrió en 1927.
Esta última cepa se encuentra en el punto de mira, puesto que posee 35 mutaciones en la proteína Spike y no se sabe aún como van a reaccionar las personas a su infección.
Aunque hasta la fecha sólo se han detectado seis casos repartidos en Dinamarca, Israel, Reino Unido y Estados Unidos, el director de la OMS, Tedros Adhanom, ya la ha definido como «una variante de emergencia».
Cuáles son sus síntomas
Aunque los signos para saber si se padece o no coronavirus son claros, podrían no ser los mismos para estas dos nuevas subvariantes. Así lo detalla el biólogo evolutivo T. Ryan Gregory, quien ha presentado en su cuenta de X (antes Twitter) un análisis de Pirola.
Según sus estudios, no está claro que Pirola sea mayor y contagie más que otras variantes ya conocidas. Sin embargo, las 36 mutaciones que posee lo convierten en un virus con más propiedades de «escape inmune» que podrían conducir a una mayor transmisibilidad entre las personas.
Por otro lado, Gregory asegura tajante que aún es pronto para hablar de los síntomas de Pirola y la actuación de estas nuevas cepas, ya que sólo existe «un total de seis secuencias», y de la mayoría de ellas no saben quién es el paciente, por lo que «no hay forma de saber nada sobre los síntomas específicos de esta variante».
La situación cambia con Eris. Tras su coincidencia con la variante Kraken, detectada por primera vez en Nueva York en octubre de 2022, los expertos aseguran que los síntomas van a ser muy similares. Por lo que la persona que se infecte presentará dolor de garganta, secreción nasal, congestión, tos y fiebre.
El Nacional