Si se considera como un consumidor ocasional o habitual de la cerveza, es probable que en algún momento haya sentido los síntomas que produce el beberla, como la afectación al equilibrio, la coordinación, la visión, el audio, la desinhibición, la irritación intestinal o los vómitos, según la página web del gobierno de Chile.
Esto se debe a que el alcohol actúa como un depresor del sistema nervioso central, lo que puede llegar a compararse con el efecto de algunas drogas, ya que hace más lenta la actividad cerebral, cambia su estado de ánimo, autocontrol o problemas con la memoria, de acuerdo con ‘MedlinePlus’.
Además, dentro de sus efectos se encuentra que el alcohol puede llegar a aumentar la sensación de querer ir al baño para orinar, lo cual no solo sucede porque está ingiriendo una gran cantidad de líquidos, sino que existen otras razones que lo provocan.
¿Por qué el consumo del alcohol puede aumentar sus ganas de ir al baño?
La médica especialista en urología y graduada de medicina en la Universidad de Barcelona, Cristina Barrera, es reconocida en TikTok por compartir algunas curiosidades sobre el funcionamiento del aparato urinario y reproductivo bajo el lema: ‘Urología para no urólogos’.
Quien decidió explicar en su cuenta ‘La uróloga de TikTok’ qué le sucede al organismo cuando se consumen bebidas alcohólicas, especialmente en la vejiga, un órgano muscular que se encarga de almacenar líquidos hasta el momento de orinar.“
¿Te ha pasado alguna vez que a partir de la tercera cerveza empiezas a ir al baño y ya no puedes parar? Esto es debido a dos motivos: el primero, es que el alcohol inhibe una hormona que se encarga de retener líquido”, comenzó su discurso.
“Cuando esta disminuye, se filtra por los riñones más sangre que la que debería y, por lo tanto, también orinas más. Por este motivo también se produce la deshidratación que ocasiona al día siguiente la resaca”.
La segunda razón de este efecto causado por el alcohol es que: “irrita la vejiga y esta irritación puede provocarle un aumento de la sensación de la necesidad de micción”, aunque la uróloga explicó que las consecuencias de su consumo tardan un poco en aparecer.
“Cuando te tomas las primeras cervezas, el líquido tarda al menos 40 minutos en llegar a la vejiga, por lo que la primera sensación de ganas de orinar se dará aproximadamente a la hora, por eso al principio tardas un rato en empezar”, finalizó la profesional.