Acarigua.- Para la psicólogo especialista en terapia conducta infanto-juvenil, Mariana Guédez, el abrazo puede aportar respuestas emocionales inmediatas e, incluso, concuerda con las investigaciones que indican que un abrazo de entre 5 a 10 segundos favorece el estado de ánimo y puede beneficiar el funcionamiento del cuerpo.
Este 21 de enero, es el Día Mundial del Abrazo que se celebra desde 1986, gracias a la idea de Kevin Zaborney, un pastor especialista en el trato a delincuentes juveniles en una comunidad de la ciudad de Caro, en Michigan, Estados Unidos y que luego trascendió en todo el mundo, siendo un punto de reflexión sobre la importancia de la fecha.
En este sentido, la psicólogo Mariana Guédez destacó el valor que puede tener este gesto que aprueba la comunidad científica, la cual ha alertado que el aislamiento y el déficit del contacto social, «puede aumentar significativamente el riesgo de mortalidad hasta un 30 %».
Guédez comparte que «este contacto es tan necesario como lo es cubrir las necesidades básicas como dormir, hidratarse y comer».
Señaló, asimismo, que los beneficios son múltiples, con base a estudios de la neurociencia: «el contacto físico a partir de un abrazo, es un elemento influyente en la reducción de segregación del cortisol, por una parte, que es la hormona ligada al estrés», indicó.
También indicó que la reducción de la segregación de cortisol en el cerebro, permite la liberación de oxitocina y serotonina que son neurotransmisores que se encuentran en el sistema nervioso y son reconocidos como hormonas de la felicidad.
Según Guédez, hay estudios que señalan la contribución que ejerce el abrazo para la estabilización de la frecuencia cardíaca, la disminución de la presión arterial y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
-En el ámbito psicológico, favorece la interacción social, las relaciones interpersonales, el fortalecimiento de vínculos y afectos como la confianza, la empatía, sentimientos de seguridad, de protección y aceptación. O sea, promueve todas estas emociones agradables o estas sensaciones, expresó.
Es vida
«Abrazarse es vida, porque este acercamiento permite lo que mencioné anteriormente, la secreción de hormonas funcionales que están asociadas a un estado de relajación y de poder crear vínculos. Entonces, evidentemente ningún abrazo resuelve un problema, pero sí favorece la estabilidad, le permite a la persona volver o recuperar su estabilidad y, por supuesto, favorece la salud mental en este sentido», subrayó.
-Mediante el abrazo la persona puede lograr estabilizarse emocionalmente, reducir la preocupación o los niveles de miedo y temor, para así poder activarse y enfocarse en la resolución de problemas e, incluso, también activar su proceso o su capacidad creativa, destacó.
Dijo que para pacientes con algún tipo de sintomatología depresiva, el abrazo puede ser un apoyo emocional. «Lo podemos ver simple, pero es sumamente valioso», acotó.
Reconoció en el abrazo el poder de bienestar y, aunque por lo general es espontáneo, debe ser también de mutuo acuerdo, por lo que debería llevarse a cabo siempre que ambas personas se sientan cómodas y que lo deseen.
-Después del Covid19, donde el contacto físico fue muy limitado, en muchos casos dejó vacíos que, posteriormente, quisimos llenar de inmediato tras la flexibilización de las restricciones. De igual forma, siempre tenemos que ser muy cautos y precavidos con las medidas de bioseguridad al momento de dar un abrazo, resaltó.
Recomendó identificar el momento correcto para dar un abrazo, porque no siempre todos los espacios son apropiados, y considerar la posibilidad de anunciarlo para asegurarnos de que la otra persona también desee recibirlo.
Tratar de abrazar amigos, familiares o personas cercanas significativas y, en caso de no conocer bien al receptor de los abrazos, procurar tener un motivo válido para hacerlo dependiendo de la condición física. «Muchos especialistas nos hablan de intentar dar o recibir entre 4 y 8 abrazos por día. Eso va a generar efectos sumamente positivos en la experimentación de bienestar y de emociones agradables», culminó. (CNP 13.114)