Acarigua.- La psicóloga Carla Alfonzo recomendó cultivar la esperanza, la fe y la resiliencia, ante los desafíos que representa un nuevo año, haciendo referencia al inicio del 2026.
Alfonzo, quien promueve el bienestar desde el enfoque de la psicología positiva, dijo que es necesario mejorar la actitud, con las fortalezas que da el carácter. Por eso, consideró importante “desde ya, desarrollar la esperanza”.
Explicó que según la Teoría de Snyder, “la esperanza no es solo desear, sino un proceso activo que involucra tres componentes claves, que son: metas, acción y camino”.
Destacó que las metas permitirán definir claramente lo que se quiere lograr el próximo año, mientras que la acción conlleva a establecerlas, considerando que sean específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con plazo de tiempo.
Entretanto, el camino ayuda en la planificación de las rutas y estrategias para alcanzar esas metas; es decir, “anticipar obstáculos y en planes de respaldo”, afirmó.
Recomendó que en la acción se aborden desafíos claves con la familia, en pareja, los hijos, equipo de trabajo y la comunidad, ya que con ello se “reduce la sensación de estar ‘atascado’ si el plan A falla”.
Alfonzo refirió a que la “psicología positiva” se centra en las fortalezas humanas y el bienestar, “no solo en la patología” y es por ello que la esperanza la pone como punto uno, para enfocarse en los planes.
Psicológo Carla Alfonzo
Fe y optimismo realista
Alfonzo señaló que la fe puede interpretarse, en un contexto psicológico, como una creencia profunda en un resultado positivo o en el propio sistema de apoyo, alineándose con el optimismo, mientras que en la realidad se refiere a la creencia de que las cosas saldrán bien, pero que requiere esfuerzo y acción. “No ignora los desafíos, sino que los ve como temporales y superables”, recalcó.
En este sentido, dijo que hay que estar claros que “cuando se enfrenta un contratiempo, debes practicar el modelo de atribución optimista, preguntándote: ¿Es temporal (no para siempre)?; ¿Es específico (no afectará toda mi vida)?; ¿Es externo (no es totalmente culpa mía)?”.
Al mismo tiempo, dijo que para lograr la fe y el optimismo realista hay que identificar y enfocarse en valores. “Vive alineado con tus valores, fortalece tu sentido de propósito y resiliencia”, precisó.
De igual manera, sostuvo que para fortalecer la resiliencia se requiere carácter, “que son fortalezas únicas”, como por ejemplo, creatividad, gratitud, humor o perseverancia, para resolver problemas.
Recomendó dejar de ver un evento estresante como una amenaza, y transformarlo en una oportunidad de aprendizaje o crecimiento, preguntándose qué enseñanza nos está dejando y cómo esta circunstancia nos hará más fuerte para el futuro.
Afirmó que los recursos para salir adelante siempre están en “nuestro interior”. Es por ello que, para hacer cambios de actitudes, aconseja el acompañamiento del profesional de la salud mental, para orientar cada proceso.
Finalmente, aseguró que estas recomendaciones aplican para quienes atraviesan pérdidas en estas fechas y pueden permitirse momentos de positividad, en tanto que recordó que “la capacidad de sentir afecto sigue siendo la mayor herramienta de reconstrucción”. (CNP 13.114)
