La pandemia por el COVID-19 puso en vilo a la humanidad, que se encontró ante una enfermedad desconocida y en una situación de incertidumbre. Desde ese momento, se implementaron diferentes estrategias para prevenir los cuadros graves y, además, ralentizar la transmisión del SARS-CoV-2. En paralelo, se registró una disminución de la circulación de otros virus respiratorios, como por ejemplo el metapneumovirus humano (HMPV).
Tres años después, y luego de que el coronavirus dejara el “rango” de pandemia, los casos de HMPV pusieron en alerta a las autoridades sanitarias de Estados Unidos. Es que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que los contagios aumentaron durante la primavera boreal, con un 11% de positividad en las pruebas PCR realizadas.
“La circulación del metapneumovirus humano (HMPV) disminuyó en marzo de 2020 y permaneció baja hasta mayo de 2021″, señalaron desde los CDC. ¿Por qué? “Porque la pandemia de COVID-19 y la posterior implementación de intervenciones no farmacéuticas (suspensión de viajes globales, uso de mascarillas, distanciamiento físico y quedarse en casa) redujeron la transmisión de estos patógenos respiratorios virales”, profundizaron.
E informaron que en Estados Unidos, “los brotes comunitarios anuales de infecciones por metapneumovirus humanos suelen ocurrir a fines del otoño, el invierno y principios de la primavera. De todos modos, puede haber variaciones en el momento de los brotes entre regiones y entre comunidades en la misma región”.
Los datos de los CDC indican que el pico actual de casos de metapneumovirus humano es un 36% más alto que el último brote ocurrido antes de la pandemia del SARS-CoV-2, cuando la positividad de las pruebas de diagnóstico llegó a 7%. A su vez, de acuerdo a lo informado en un artículo científico por John Williams, profesor de pediatría y genética molecular en la Universidad de Pittsburgh, las unidades de cuidados intensivos “se están llenando” con casos confirmados de HMPV.
«El HMPV puede causar enfermedades de las vías respiratorias superiores e inferiores en personas de todas las edades, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados”, informaron las autoridades estadounidenses.
Cuáles son los síntomas más frecuentes del metapneumovirus
Los síntomas más comunes del metapneumovirus son: tos, congestión nasal, fiebre y dificultad para respirar. En tanto, en los casos más graves se puede desarrollar bronquitis o neumonía. “El período de incubación estimado es de 3 a 6 días, y la duración media de la enfermedad puede variar según la gravedad, pero es similar a otras infecciones respiratorias causadas por virus”, detallaron desde los CDC.
“Descubierto en el año 2001, el HMPV pertenece a la familia Pneumoviridae junto con el Virus Sincicial Respiratorio (RSV) -añadieron desde la agencia de salud pública de EEUU-. El uso más amplio de las pruebas de diagnóstico molecular ha aumentado la identificación y la conciencia del HMPV como una causa importante de infección de las vías respiratorias superiores e inferiores”.
Actualmente, no hay vacunas o terapias antivirales para los casos de metapneumovirus humano, por lo que el abordaje médico apunta específicamente a combatir los síntomas.
“Los médicos deben estar al tanto de los aumentos en la actividad de algunos virus respiratorios y permanecer atentos a los aumentos fuera de temporada. En los Estados Unidos, la circulación de virus respiratorios se interrumpió durante la pandemia de COVID-19, pero la magnitud, el momento y la duración de este efecto variaron entre los virus. Se desconoce la duración del efecto de la pandemia y las medidas de mitigación asociadas en la circulación del virus respiratorio. La circulación podría reanudarse a niveles previos a la pandemia después de que las prácticas de mitigación de COVID-19 se vuelvan menos estrictas”, profundizaron las autoridades de salud estadounidense.
Y repasaron: “Los científicos creen que el virus probablemente saltó de las aves a los humanos en algún momento y evolucionó a partir de ahí. Lo más probable es que el HMPV se propague de una persona infectada a otras a través de secreciones al toser y estornudar, contacto personal cercano, como tocar o dar la mano, tocar objetos o superficies que tienen el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos”.
Sobre esta situación, el médico infectólogo Rogelio Pizzi, Decano Facultad Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), le dijo a Infobae: “Se trata de una enfermedad viral y hubo un pico en Estados Unidos que afectó especialmente a los niños. El problema es que no solo sea en niños sino en aquellos chicos inmunodeprimidos o en personas mayores en las cuales su estado inmunológico va en declive. O también en pacientes con comorbilidades como las cardiopatías, las enfermedades crónicas y el asma”.
“El HMPV se da generalmente en invierno y en primavera -siguió Pizzi- y se detectó que es la segunda causa de infecciones respiratorias en niños, sobre todo a los 5 años. Otra característica es que es muy similar biológicamente a otros virus de la infancia. En 2001, se estudió que proviene de un virus aviar, o sea que es una enfermedad zoonótica que se adaptó a los seres humanos. Hay que seguir cuidándonos con medidas preventivas como un buen lavado de manos, la utilización de barbijo en estas épocas y evitar los lugares cerrados”.
Por su parte, la doctora Leda Guzzi, integrante de la comisión de Comunicación de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), aportó: “Es importante primero contextualizar que durante la pandemia por COVID-19 hubo una caída muy pronunciada en la circulación de virus y bacterias respiratorias (entre ellos, el virus de la influenza, el virus sincicial respiratorio, el metapneumovirus y también el neumococo, que es una bacteria)”.
“Esto fue especialmente marcado durante el 2020 pero también en 2021 y es atribuible a las medidas aplicadas a gran escala para el control y mitigación de la pandemia, esto es los confinamientos, el uso de barbijo, la distancia social y la ventilación”, resaltó la experta en consonancia con lo expresado por los CDC.
Finalmente, la médica infectóloga pediatra Elizabeth Patricia Bogdanowicz (MN 66.915) explicó a Infobae que “los virus respiratorios tienen una estacionalidad en la que aumentan su circulación; es esperable que en el final del otoño y el invierno se documente la circulación de una serie de virus respiratorios”.
Según la especialista, que es miembro del Comité de Infectología Pediátrica de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), “se vieron muchos casos de infección por metapneumovirus. Los chicos pueden enfermar varias veces durante una temporada invernal porque hay varios virus respiratorios que circulan en esta estación. También es cierto que habitualmente se calcula que antes del año, los niños suelen tener alrededor de cuatro o cinco episodios virales en la temporada invernal y después, hasta los seis años, en general se calculan diez infecciones virales por año”.
Infobae