La pandemia de la Covid-19, lleva 21 meses entre nosotros, pero sigue generando frecuentes casos de pánico y ansiedad en la población. Aunque la Organización Mundial de la Salud ya había alertado que «el primer impacto de una epidemia es la crisis misma», esto ha traído como consecuencia que las personas sientan: más temor, ansiedad, angustia y depresión.
Ante este escenario, la médico psiquiatra Dalila Teixeira @dalilateixeirapsiquiatra reconoce que hay un incremento de enfermedades mentales, siendo el trastorno de pánico, uno de los más constantes en su consulta y el cual considera que es «uno de los más importantes, y que causa más discapacidad del paciente».
Teixeira explica que la persona que lo padece experimenta síntomas físicos, neurovegetativos y psicológicos muy «aparatosos» que llegan a interferir con la vida cotidiana del paciente. Destaca entre ellos: la angustia permanente, preocupación excesiva, pensamientos rumiantes, negativos, catastróficos, problemas gastrointestinales, palpitaciones, sudoración, taquicardia, hormigueos y temblores que limitan los hábitos cotidianos de la persona.
«Con el ataque de pánico las personas pueden sentir la sensación inminente de muerte, cuando no es así; sin embargo, en la mente de una persona que está experimentando el pánico, eso es lo que realmente siente», señaló la psiquiatra.
Afirma la experta que aún en medio de la pandemia y de otras crisis, hay que aprender a gestionar las emociones y situaciones de estrés. Asegura que «el estrés no lo podemos eliminar de nuestra vida, porque es el motor, es el impulso, es el que nos lleva a realizar muchas cosas, pero cuando supera nuestras capacidades, comienza a instalarse la ansiedad, que es ese primer paso que dice, hay cosas que no están funcionando bien, necesitas cambiar, mejorar y decisiones que tomar» describe.
Teixeira enfatizó que cuando se está pasando por una situación así, lo mejor es tratarse con personal médico especializado para realizar un abordaje profesional de la enfermedad, conocer herramientas, que con psicoterapias y hasta fármacos pueden mejorar su salud mental.