Principales Sucesos

Denuncian ataque con agua hirviendo contra una gatica en Urb. Vencedores de Araure

Acarigua.- Quemaduras de segundo grado en gran parte de su cuerpo le causaron a una gata, al sumergirla en agua hirviendo. Se trata de un hecho atroz y que debe ser repudiado por la ciudadanía, que fue cometido la mañana de este lunes 27 de junio, en la urbanización Vencedores de Araure.

El crimen fue denunciado por una familia de la zona, quienes piden a las autoridades de administración de justicia, investigar el hecho y dar con los responsables para que se aplique el castigo correspondiente, según lo establecido en las leyes venezolanas.

De acuerdo con lo informado, alrededor de las 9:00 am de este lunes, la gata, de nombre Negris y de aproximadamente 12 años, apareció en la casa de la familia denunciante, ubicada en la calle 2 de la mencionada urbanización, completamente mojada y maullando muy fuerte de dolor.

«Vimos de una vez que algo le pasaba, cómo si fue atropellada o arrojado agua caliente, pero efectivamente, luego comprobamos que fue agua caliente y parece que la sumergieron en un tobo o algo así», dijo Heli Briceño.

Las personas de la vivienda, socorrieron al animal y la trasladaron a la Policlínica Veterinaria de Araure, donde fue atendida por los especialistas quienes le apreciaron quemaduras de segundo grado con infección de epidermis y anexos en un 80 % de su cuerpo.

«La llevamos a la clínica. No podía pararse ni establecerse por sí sola», indicó Briceño, precisando que el agua caliente también le causó pérdida de la piel y del pelo. Su estado actual es crítico.

Asimismo, destacó que aunque se desconoce quién fue capaz de cometer un acto tan cruel, esperan que la información se viralice y las autoridades puedan iniciar una investigación.

«No sabemos quién fue, nadie sabe nada, pero queremos que se sepa de cómo hay personas tan inhumanas que son capaces de atentar contra un animalito indefenso. Hay demasiada maldad en el mundo», precisó. (CNP 25.482)

Acerca del autor

Foto del avatar

Mariangel Moro Colmenárez

Deja un comentario