Acarigua.- Miguel Rangel, migrante guanareño que se encontraba residenciado en la comuna Conchalí, Región Metropolitana de Santiago, fue asesinado a puñaladas el pasado sábado, 30 de diciembre.
Hasta este miércoles, 3 de enero, cuatro días después del homicidio, su cuerpo se encontraba en el Servicio Médico Legal de Santiago de Chile, mientras su familia recauda el dinero necesario y realiza los trámites pertinentes para repatriarlo.
La víctima de este hecho tenía 42 años y hace cinco años había llegado a Santiago, en los años donde se acrecentó la diáspora venezolana por la crisis política, económica y social que se vivía en el país.
El medio Crónicas de Chile informó que Rangel recibió una puñalada en el abdomen, presuntamente propinada por su compañero de residencia, con quien había discutido recientemente. El hecho ocurrió en horas de la madrugada del sábado.
Rangel dejó dos hijos en orfandad. La víctima era auxiliar de enfermería. Cuando emigró de Venezuela llegó a Perú y, luego de unos meses, se desplazó a Chile, radicándose en la capital de ese país suramericano.
Hasta el día de su muerte, laboraba como conserje en un edificio de Las Condes. “Era una persona íntegra y muy trabajadora para ayudar a su familia”, dijeron sus compañeros a medios locales.
Las autoridades chilenas iniciaron las investigaciones del caso para dar con el paradero del responsable de este crimen, un hombre de nacionalidad ecuatoriana.
Por su parte, la familia de Rangel inició una campaña de recaudación de recursos para lograr el traslado de sus restos a Guanare, capital portugueseña. Para ello, pusieron a disposición la cuenta de ahorro del Banco de Venezuela 01020346540106601809, a nombre de Magaly del Carmen Graterol (madre de la víctima) C.I.: 4.304.049. (CNP 25.482)