“Hay muchos estudios que dicen que la Inteligencia Artificial (IA) está creando más empleos que los que destruye”.
De hecho, están naciendo nuevas carreras, le dice a BBC Mundo Elena Ibáñez, CEO de Singularity Experts, una startup que brinda asesoría laboral.
Y, al mismo tiempo, esa tecnología “está haciendo evolucionar profesiones tradicionales en absolutamente todos los sectores”.
La pregunta -dice la experta- no es hacia dónde apuntan las oportunidades laborales, sino en qué nos tenemos que formar dentro de nuestras profesiones para capturar las oportunidades que la IA está generando.
“Lo que estamos viendo en el mercado, sobre todo hablando con clientes tanto del sector tecnológico como de industrias más tradicionales, no es que la IA viene a destruir empleos”, le dice a BBC Mundo Francisco Scaserra, líder de Tecnología en Argentina de la compañía de reclutamiento de personal Michael Page.
“Probablemente seguimos pensando en los humanos para tareas que son demasiado básicas, creo que el gran desafío es hacer que las posiciones que ya existen evolucionen para tener un valor agregado diferente y no se queden con la transaccionalidad. De ella se puede encargar la IA”.
Creer que la IA es solo un asunto de Silicon Valley y las grandes tecnológicas, es no ver el abanico en toda su amplitud.
El año pasado, por ejemplo, el Departamento de Operaciones de Paz de las Naciones Unidas buscaba un experto en IA y Machine Learning (aprendizaje automático). Y de hecho, en el Instituto Interregional de la ONU para Investigaciones sobre Delincuencia y Justicia opera un Centro de IA y Robótica.
«Imparable»
Pese a la perspectiva negativa con la que muchas personas ven la IA, no solo por su efecto en el mercado laboral, sino por el poder que temen puede llegar a desarrollar, no todos ven el panorama sombrío.
Si bien el Foro Económico Mundial indicó, en un informe de 2020, que la fuerza laboral se estaba automatizando “más rápido de lo esperado, desplazando a 85 millones de puestos de trabajo” para 2025, apuntó a que “la revolución robótica creará 97 millones de nuevos empleos”.
En abril, Gilbert F. Houngbo, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue contundente: “La inteligencia artificial es imparable. Tenemos que aceptar que avanzará más y más”.
“Pero hablando en términos generales, los avances tecnológicos y digitales suelen crear más empleos de los que son destruidos. Eso lo sabemos”, le indicó el funcionario a la agencia EFE.
“No es el fin del trabajo”, le dice a BBC Mundo Janine Berg, economista en la OIT. “Se trata de incorporar esta tecnología para hacernos más eficientes, para ayudarnos a hacer nuestro trabajo”.
“Hay ocupaciones que van a ser creadas, pero que ahora mismo no podemos prever en qué consistirán”.
La experta reconoce que “hay muchas personas que están entrenando a los sistemas de IA, en ciertas empresas, cuyas condiciones de trabajo no son tan buenas”.
Ese es uno de los tantos desafíos que enfrenta ese sector: los cientos de miles de trabajadores, muchos de bajos ingresos y en países pobres, sin los cuales no existirían varios sistemas de IA.
Pese a sus tantas controversias, la IA ya está integrada a nuestras vidas.
“Lo importante es sentirse cómodo con la tecnología y eso no significa que tienen que estudiar programación, sino ser conscientes de que en el mercado de trabajo los empleadores van a estar buscando personas que usen la IA como una herramienta para su trabajo, para ser más productivos”.
Y, de acuerdo con Berg, no se requiere hacer costosas especializaciones en el exterior, en América Latina se cuentan con centros de estudio e iniciativas de formación a tono con las demandas del mercado.
“La clave es tener la disposición para aprender y hacer preguntas”.
Te contamos sobre algunos trabajos que se están creando en el campo de la IA:
1. Ingeniero de prompts
Imagina que te pido algo, pero no te doy suficiente información ni un contexto de lo que necesito. Seguramente me intentarás ayudar, pero tu respuesta quizás no va a ser tan acertada como si hubieses contado con más datos.
Llevemos ese ejemplo a los varios modelos de Inteligencia Artificial generativa que se han vuelto cada vez más eficientes a la hora de comprender el lenguaje natural, el que usamos tú y yo para comunicarnos: el prompt engineer o ingeniero de prompts es la persona que diseña prompts, peticiones o premisas, para después someterlas a una herramienta de IA.
2. Investigador de IA
Su rol es identificar maneras de usar la IA para superar problemas y limitaciones que tengan las organizaciones.
Se especializa en “comprender grandes conjuntos de datos y convertir ese aprendizaje en ideas y planes para desarrollar nuevas tecnologías de IA que los científicos de datos materializarán”, señala la Universidad de Leeds, en el artículo What are the Top 5 Jobs in AI? (¿Cuáles son los 5 trabajos top en IA?).
Un investigador de IA debe contar con lo que se conocen como habilidades blandas, aquellas que se relacionan con la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la resiliencia, la adaptabilidad, entre otras.
Son destrezas clave, dice la institución académica, porque su “rol implicará una tormenta de ideas frecuente para encontrar nuevos métodos y enfoques”.
3. Experto en procesamiento de lenguaje natural
Es el experto humanista que domina los modelos lingüísticos y apoya al equipo de desarrollo de software con el procesamiento del lenguaje, dice la especialista.
Usualmente, se requiere una carrera de filología, lingüística o traducción e interpretación.
Y, aunque no se necesita de un conocimiento tecnológico profundo, una especialización en procesamiento de lenguaje natural o un máster en lingüística computacional, enriquece el perfil del candidato.
La lingüística computacional, que es un campo interdisciplinario que lleva décadas con nosotros, busca traducirle a las máquinas la lógica del lenguaje escrito y hablado para que después, a través del entrenamiento de modelos, puedan ejecutar tareas.
4. Experto en automatización robótica de procesos o RPA (Robotic Process Automation)
Se trata de gestionar sistemas de software que automatizan tareas repetitivas y manuales en una empresa.
De acuerdo con Ibáñez, para formarse en esto, hay varias licenciaturas como programación y sobre todo especializaciones relacionadas con la RPA.
Empresas como Microsoft asocian la adopción de la RPA, por parte de las organizaciones, con aumentos en la productividad.
“La RPA beneficia a su negocio al automatizar varias actividades, incluida la transferencia de datos, la actualización de perfiles de clientes, la entrada de datos, la gestión de inventario y otras tareas más complejas”, indica en su página web.
5. Auditor de algoritmos
Ibáñez explica que este trabajador revisa algoritmos de sistemas o aplicaciones para asegurarse de que carezcan de sesgos que discriminen a las personas por género, raza, edad.
Puede tener tanto una formación técnica (desarrollador de software, informático) como una preparación más humanista que profundice en la ética.
De hecho, los auditores de algoritmos deben tener una comprensión práctica de cómo los algoritmos pueden afectar a las personas.
De ahí, la importancia de que trabajen estrechamente con los científicos de datos para revisar con regularidad los algoritmos, cerciorarse de que “sean transparentes, justos y explicables” y que una vez publicados mantengan la imparcialidad, señala en su página Singularity Experts.
“Además, proporcionará recomendaciones a los desarrolladores sobre cómo hacer que el modelo sea más ético y entendible para la población”.
6. Especialista en ética y leyes con conocimiento de la IA
“Independientemente de dónde te encuentres en la cadena de valor de IA, ya sea que produzcas tecnología, que la uses o que hagas contenido para entrenarla, es importante que tengas a tu lado a abogados y especialistas en ética que sepan de IA”, le dice a BBC Mundo Mathilde Pavis, profesora asociada de la escuela de Derecho de la Universidad de Reading, en Inglaterra.
“Eso te va a permitir asegurarte de que no estás haciendo algo que, más adelante, tenga que ser eliminado”.