La inteligencia artificial ha comenzado a traspasar otras industrias para materializarse en los espacios más cotidianos de nuestra vida, y ahora pone su mirada —y sus algoritmos— en el lugar menos esperado, la cocina. Dos fundadores italianos crearon a Liffo, presentado como el primer robot de cocina del mundo que utiliza inteligencia artificial para operar de forma completamente autónoma.
Tras su debut en el escenario global del CES en Las Vegas y haber recaudado una significativa financiación de casi 12 millones de dólares en Italia, Liffo comienza su expansión a otros mercados, empezando por Estados Unidos.
El mercado global de robótica de cocina ya está en camino de superar los 8 mil millones de dólares para 2032, y la integración de la IA se perfila como la próxima innovación. Ya no se trata de electrodomésticos con temporizadores inteligentes o que guían al usuario paso a paso; la promesa reside en máquinas que, de principio a fin, toman los ingredientes crudos, los cocinan y los emplatan sin intervención humana, redefiniendo por completo el concepto de “cocinar”.
La IA con delantal
La apuesta por Liffo encaja en un momento en el que la inteligencia artificial ya está llegando a la cultura gastronómica de maneras diversas y sofisticadas. Startups de todo el mundo la utilizan para pronosticar la demanda y reducir radicalmente el desperdicio de alimentos.
En Japón, bares pioneros emplean IA para diseñar cócteles personalizados que se adaptan al estado de ánimo y las preferencias de cada cliente. Mientras, en laboratorios de Singapur, se aplica el aprendizaje automático para descifrar y perfeccionar la textura y el sabor de las proteínas vegetales, buscando replicar la experiencia carnosa. Liffo lleva esta tendencia un paso más allá, traduciendo estos avances algorítmicos en un acto tangible y cotidiano: la creación automática de una comida.
Detrás de esta innovación está Robomagister, la compañía fundada por Massimiliano Delsante y Stefano Pedrazzi. Ellos identificaron que las personas disfrutan ahora lo “lo nutritivo y lo hecho en casa”, pero el ritmo de vida empuja hacia lo rápido y lo procesado. Su solución es Liffo, un compañero de cocina que funciona con la simple carga de los ingredientes en sus compartimentos, liberando al usuario para que se centre en lo que verdaderamente importa: su trabajo, su familia o simplemente el disfrute de un momento de tranquilidad.
“La comida real debe estar hecha para ti, no por ti”, explicó Massimiliano Delsante, cofundador y coCEO de Robomagister. “Liffo se encarga de todo el proceso, dosificar, mezclar, cocinar y emplatar, mientras tú recuperas ese espacio en tu día”. Para Delsante, este proyecto es la materialización de un sueño largamente acariciado. “Combinar mi pasión por la innovación y la cocina para crear un robot que cocina automáticamente fue un anhelo que perseguí durante más de una década”.
Democratizando la alta cocina
Más allá de la mera automatización, Liffo busca democratizar el acceso a la alta cocina y personalizar la experiencia alimentaria. El dispositivo viene con una biblioteca de más de 200 recetas preinstaladas, que incluyen opciones para dietas vegetarianas y veganas. Sin embargo, su verdadero potencial reside en su capacidad de autoprendizaje. El robot no se limita a recrear platos preprogramados; ofrece la posibilidad de que los usuarios le “enseñen” sus propias recetas, ya sean los secretos culinarios transmitidos por la abuela o nuevas creaciones improvisadas.
“Puedes enseñarle a Liffo tus recetas familiares, reinterpretar clásicos o generar nuevas creaciones adaptadas a tus preferencias”, agrega Delsante. “Liffo las recordará y te ofrecerá sugerencias para refinarlas”. Esta característica convierte al robot de un mero ejecutor en un colaborador culinario, capaz de aprender de las tradiciones personales y de los gustos específicos de cada hogar, creando un vínculo único entre la tecnología y la herencia familiar.
Después de haber sido tendencia en el CES de Las Vegas y con el respaldo de una ronda de financiación en Italia, la startup ha decidido que su próximo paso es el mercado estadounidense. Pero en lugar de optar por canales tradicionales, Robomagister ha elegido un camino más comunitario y dialógico: una campaña en Kickstarter.
“Ahora, la compañía da su próximo paso a través de una campaña en Kickstarter, invitando a los estadounidenses a estar entre los primeros en llevar esta innovación a sus cocinas”, comenta Stefano Pedrazzi, Co-Fundador y co-CEO de Robomagister. “Elegimos explorar métodos de financiación más cercanos a nuestra comunidad. Creemos que el crowdfunding no es solo una forma de recaudar capital, sino sobre todo una herramienta para crear un diálogo directo con los usuarios, validar el producto y comprometer a una comunidad global que se convierte en parte activa de nuestro viaje”.
Esta estrategia refleja la experiencia y visión de sus fundadores. Massimiliano Delsante es un emprendedor serial, creador de empresas como OT Consulting y myInvenio, esta última adquirida por IBM en 2021. Su trayectoria, marcada por la innovación y la superación, se combina con el respaldo de entidades financieras italianas de renombre como Banca Progetto y Banco BPM, que han aportado más de 5 millones de euros en financiación, sumando un total de inversión que ronda los 12 millones de dólares.
La compañía ha revelado un plan de expansión que incluye la incorporación de más de 100 empleados en su nueva planta de producción en Reggio Emilia durante los próximos tres años. Con un equipo inicial de 30 profesionales y un fuerte apoyo local, Liffo se proyecta no solo como un electrodoméstico más, sino como el pionero de una nueva categoría en el hogar inteligente.
Desde Robomagister esperan el apoyo de los entusiastas de la tecnología y los hogares hispanohablantes, entre otros, para que se conviertan en sus primeros embajadores en tierras estadounidenses, mientras preparan lo que serían las primeras entregas de Liffo.
El Nacional

