La Unión Europea vuelve a ser foco en lo que respecta a regulación digital. La Comisión Europea publicó la primera versión de un piloto de verificación de edad dentro de la Unión Europea. La herramienta, con marca blanca, servirá como base para un método de verificación fácil de usar que preserve la privacidad en todos los Estados miembros.
El bloque busca abordar uno de los puntos críticos en su Ley de Servicios Digitales (DSA por sus siglas en inglés), como lo es la protección de los menores. Si bien actualmente es bastante difícil que las plataformas en línea puedan garantizar la seguridad de los menores en internet, este tipo de mecanismos buscan poner fin a dicha problemática ni más ni menos que a través de la identificación de los ciudadanos; auinque prometen total privacidad de los datos.Los primeros países en probar este sistema -cuyas pruebas empezaron a finales de junio- serán Dinamarca, Francia, Grecia, Italia y España, donde comenzarán a adoptar la solución técnica “con vistas a incorporarla a sus carteras digitales nacionales”, según el comunicado. También es posible que la herramienta se publique como una aplicación nacional personalizada de verificación de edad en las tiendas de aplicaciones.
El mecanismo planteado por la Unión Europea permitirá además que otros actores del mercado como plataformas y desarrolladores también puedan adoptar la solución de software y desarrollarla aún más para la verificación de la edad que permitirá a los usuarios demostrar de manera segura y privada que son mayores de 18 años cuando acceden a contenido clasificado para adultos.
¿Control digital o protección infantil por parte de la Unión Europea?
Aunque algunos defensores del internet libre consideran que la Unión Europea está ejerciendo un control de peso sobre servicios del ecosistema digital, la Comisión Europea aseguró que el plan de implementar un sistema de verificación es proporcionar un método que permita a los usuarios demostrar que son mayores de 18 años cuando acceden a contenido restringido para adultos, como la pornografía en línea o cualquier plataforma, todo sin revelar ninguna otra información personal. “Se basa en tecnología de código abierto y está diseñado para ser robusto, fácil de usar, preservar la privacidad y ser totalmente interoperable con las futuras carteras europeas de identidad digital”, explicó la Comisión Europea.
Guste o no entre los defensores de la libertad digital, el objetivo es claro: garantizar que los niños y los jóvenes puedan seguir disfrutando de las oportunidades que ofrece el mundo en línea, como el aprendizaje, la creatividad y la comunicación, minimizando al mismo tiempo los riesgos a los que se enfrentan, incluyendo la exposición a contenidos y comportamientos nocivos.
AFP