Acarigua.- Este 1° de diciembre, 50 años después de abrir su panadería, la familia Patti Lombardo estrena Granoro Dolce (@granorodolce), un concepto novedoso y elegante, manteniendo la calidad y tradición de siempre, con pizzería, gelato y yogurt artigianale, y lo mejor de las delicias italianas, ubicado en la calle 31, entre las avenidas Libertador y Alianza de Acarigua.
Salvatore Patti, su esposa Rosa Patti y su hija María Rosaria, dieron la bienvenida cortando la cinta de la nueva casa de la familia Granoro. Con la bendición del presbítero Leonel Ramírez, la compañía de amigos, seres queridos y un selecto grupo de invitados, la familia Patti abrió las puertas del nuevo local para toda Acarigua y Araure.
Granoro Dolce tiene amplios espacios
Un maestro pizzero se encuentra entrenando a todo el personal, que tiene a su disposición un horno de última tecnología y que le dará un sabor sin igual a lo que seguramente serán las mejores pizzas de las ciudades hermanas, y estará abierto al público todos los días, desde las 7:00 a.m. hasta las 11:00 p.m.
El mejor gelato, yogurt italiano y tortas heladas, son preparados en el laboratorio dispuesto con las máquinas de última tecnología que llegaron desde Italia. La experiencia de más de 60 años de Salvatore, se combina con los frescos conocimientos de María Rosario, quien cruzó las fronteras para seguir estudiando la receta del gelato.
Las pizzas son la especialidad
La familia Patti celebra con mucha emoción este nuevo lugar, que cuenta con dos espléndidas terrazas, una amplia sala con aire acondicionado y una hermosa exhibición, donde los comensales podrán escoger sobre un extenso menú que incluye la mejor pastelería y en el que destacan las exquisitas pastas secas con almendras, y los cannolis.
Además de las pizzas, Granoro Dolce ofrecerá pastas, pastichos y diversidad de platos fuertes, para quienes quieran degustar el sabor de la cocina italiana.
La atención es insuperable
Durante la celebración inaugural, los espacios de este rincón de Italia en Acarigua y Araure, acogieron una velada preciosa, amenizada por el saxofonista Tony Pérez, mientras los invitados degustaron una amplia variedad de pizzas, pasapalos de hojaldre, tequeños y unos pasabocas exquisitos. (CNP 16.903)
