Acarigua.- Los nombres de una familia guanareña, integrada por una pareja de esposos, su hija de 7 años y un primo de éstos, aparecen en la lista de los 32 pasajeros de la embarcación desaparecida en alta mar y que partió desde la isla de San Andrés, Colombia, la noche del sábado, 21 de octubre, hasta Nicaragua.
La familia es de Guanare, capital del estado Portuguesa. Junto a otro grupo de migrantes se trasladaban en una lancha identificada como IAS II, que partió desde el sector El Cove.
El 24 de octubre fueron reportados como desaparecidos y, desde ese momento, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) inició la búsqueda de estas personas, en las que se encuentran 27 venezolanos, entre ellos un bebé de 8 meses y una embarazada. Se trasladaban en una lancha identificada como IAS II, que partió desde el sector El Cove
La embarazada es Leomarli Betania Morón Pieruzzini, joven guanareña de 27 años de edad, que migró de la capital portugueseño junto a su esposo Gonzalo Jesús Méndez Torres (30), su hija Nicole Valentina Méndez Morón (7), y su primo Rosmer Alberto Mujimac Parra (41).
La información fue confirmada por Marcos Ortiz, amigo de la familia, con quien Gonzalo Jesús Méndez Torres conversó minutos antes de zarpar la embarcación desde la Isla de San Andrés, a Nicaragua, una ruta con la que los migrantes buscan evadir el tránsito por la selva del Tapón de Darién.
Hasta las ocho de la noche del sábado 21, Ortíz, natural de la población de Guanarito y actualmente radicado en Estados Unidos, tuvo contacto con su amigo Gonzalo.
«Hablé con él antes de salir, venía muy contento. Me contó que no iban a tomar la ruta del Darién porque su esposa estaba embarazada y apenas una semana antes se habían enterado de esa noticia», relató Ortíz.
Gonzalo Jesús Méndez Torres fue director de Hacienda Municipal de la Alcaldía de Guanarito desde el 2017 al 2021, durante la gestión de Carlos García. El joven de 30 años y su familia partió de Guanare a Cúcuta la noche del 16 de octubre y llegaron a la ciudad fronteriza entre Colombia y Venezuela el 17.
De allí, tomaron un vuelo a Bogotá y siguieron su recorrido hasta San Andrés, una isla colombiana del mar Caribe. Sus intenciones eran llegar a México, alojarse en casa de un familiar, e iniciar el proceso para aplicar a través de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, (CBP One, por sus siglas en inglés), y programar una cita para presentarse en un POE en la frontera suroeste, en el país azteca.
Su amigo Marcos Ortiz, como otros familiares y allegados del resto de los desaparecidos, solicitan a las autoridades de los países involucrados (Colombia y Nicaragua), así como al Gobierno de Venezuela intensificar la búsqueda de todas estas personas.
El diputado venezolano Gustavo Rangel, también se ha unido al llamado de las familias y fue uno de los primeros en pronunciarse y ofrecer información sobre este hecho.
«Pido a las autoridades aeronáuticas civiles colombianas en la frontera, desplegar la búsqueda de este grupo de personas, así como también al Gobierno nacional a activar el protocolo de búsqueda y apoyo a las familias venezolanas para encontrar a sus seres queridos”, expresó Rangel.
En un principio, un comunicado de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) aseguraba que eran 15 migrantes desaparecidos, sin detalles de nacionalidad.
“Luego de llamadas efectuadas por familiares de algunos de los tripulantes y pasajeros que se transportaban en una embarcación de matrícula colombiana, se efectuó comunicación con los centros de búsqueda y rescate de Panamá, Costa Rica y Nicaragua, con el fin de unificar esfuerzos; asimismo, se realizó un llamado al gremio marítimo del área general del Archipiélago y a quien posea información que contribuya a la búsqueda en el mar”, dice el comunicado. (CNP 25.482)