El presidente Guillermo Lasso declaró este 24 de julio el estado de excepción en las provincias de Manabí, Los Ríos y Durán (Guayas) debido a una grave situación interna producto de la ola violenta de los últimos días. La decisión se toma tras el asesinato del alcalde de Manta, Agustín Intriago.
La medida incluye un toque de queda en estas provincias y en el cantón de Durán, que será desde las 22:00 (hora local) hasta las 5:00, según informó el presidente Lasso durante una reunión del Comité de Seguridad convocada tras el asesinato de Intriago.
El domingo, la ciudad portuaria de Manta reportó un tiroteo durante una inspección de obras que resultó en la muerte del alcalde Intriago y otra persona, mientras que cuatro personas más resultaron heridas. El móvil del aún es materia de investigación, pero ha dejado a la población atemorizada y buscando respuestas.
En la primera mitad de este año, en Ecuador se registraron 1.390 muertes violentas, casi igualando el total de todo el año anterior y representando casi la mitad de los 3.500 casos a nivel nacional.
Sin embargo, el impacto de la violencia no se ha limitado a las calles, también ha tenido eco en las penitenciarías del país.
Tensión en las cárceles: reos en huelga y agentes retenidos
Durante el fin de semana se registró un violento enfrentamiento entre pandillas en una prisión ecuatoriana. El saldo: seis reclusos murieron y 11 resultaron heridos.
Las disputas se dieron entre internos pertenecientes a bandas rivales del crimen organizado en la Penitenciaría del Litoral, también conocida como Centro Penitenciario de Guayas número 1, ubicado en la ciudad de Guayaquil.
Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador, es testigo de un alarmante aumento de la violencia relacionada con el narcotráfico. Asesinatos, enfrentamientos armados y casos de desmembramiento han sumido a sus más de 2,8 millones de habitantes en un clima de desesperación.
La creciente criminalidad en la ciudad ha afectado negativamente la economía local y ha generado una preocupación generalizada entre los ciudadanos.
Esta violencia carcelaria se convirtió en el último brote de una serie de disturbios que han sacudido las cárceles del país desde 2021.
La situación ha sido tan preocupante que los internos de 13 prisiones en Ecuador, incluida la prisión donde ocurrieron las últimas muertes, han iniciado una huelga de hambre en señal de protesta. En cinco de ellas mantienen a 90 agentes penitenciarios retenidos tras los enfrentamientos mortales en la penitenciaría Guayas.
Las autoridades del Servicio Nacional Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informaron sobre la crítica situación en varias instalaciones carcelarias en cinco provincias del país andino.
La violencia en las cárceles ecuatorianas ha sido un flagelo de especial atención desde 2020 que deja más de 450 presos asesinados, según la ONU, en una serie de masacres producto de enfrentamientos entre bandas rivales que buscan controlar los centros de reclusión.
El sistema penitenciario ecuatoriano enfrenta también graves problemas de hacinamiento, con algunas cárceles operando al límite de su capacidad. La violencia y la lucha por el control de rutas de narcotráfico, especialmente en zonas costeras con puertos estratégicos, convirtieron a Ecuador en un punto clave para el tráfico hacia Norteamérica y Europa.
La lucha contra el crimen organizado
La lucha por el control del transporte de drogas ha sido señalada como una de las principales causas detrás del aumento de violencia en Guayaquil. Los grupos criminales están buscando control territorial dentro de la ciudad, lo que ha exacerbado los enfrentamientos.
Ecuador se ha convertido en un punto crucial en la ruta del tráfico de cocaína, lo que ha atraído la atención de poderosos cárteles y mafias internacionales.
Así pues, la violencia se desata principalmente en áreas cercanas a los puertos debido a las rivalidades entre grupos criminales. El tráfico de drogas es un factor clave en estas disputas, y Guayaquil ha sido escenario de la mitad de las 106 toneladas de drogas confiscadas en 2023. Ecuador ha decomisado un total de 205 toneladas de drogas en 2022, siendo la cocaína la más incautada.
La cuestión de la seguridad, en el centro del debate electoral
El presidente Guillermo Lasso respondió a esta crisis con medidas de emergencia, aumentando la presencia de las fuerzas de seguridad y declarando el estado de emergencia en el sistema penitenciario. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, la violencia siguió en aumento, lo que generó críticas sobre la efectividad de las medidas.
Las elecciones presidenciales del próximo mes llevaron a los candidatos a prometer mejoras en seguridad, sistema penitenciario, y justicia y fuerzas policiales, pero “la violencia exige una respuesta firme y coordinada por parte del próximo presidente y su equipo de seguridad”, según analistas que hablaron con la agencia de noticias Reuters.
Aunque la campaña para las elecciones del 20 de agosto aún no empezó oficialmente, los ocho candidatos que quieren reemplazar a Lasso han prometido hacer que el país sea más seguro, y tres candidatos de los ocho que se están presentando, suspendieron sus candidaturas dada la coyuntura de la inseguridad en el país.
Con Reuters, EFE y medios locales