Miami.- ¿Cuánta gente está detrás del éxito de una persona? Muchas veces no somos conscientes de que el haber llegado más alto requirió —más allá del talento— de la confianza, el estímulo, el modelaje y hasta de las críticas de muchas personas.
Y en Acarigua-Araure, Juan Carlos Semidey Fernández, un hombre que nació para embellecer, cuidar y hacer maravillas decorativas con las flores, descubrió que ese talento natural heredado de uno de sus abuelos podía ser su profesión, su negocio, y la habilidad que, mucho más adelante, lo llevaría a recorrer el mundo, por el apoyo y el estímulo de quienes le rodeaban y que él recuerda con mucho amor.

Satisfecho por todas las oportunidades que la vida le ha otorgado.
El florista, el maestro, el viajero, el estudioso e incansable, que de hacer pequeños bouquet, pasó a convertirse en el insustituible de los magnos eventos y fiestas, dentro y fuera del estado Portuguesa.
El mundo de la floristeria es amplio y prácticamente desconocido en Venezuela. Pero la educación en este campo, tanto formal como informal, es un segmento importante de la industria florística. Diseñadores y artistas consolidados imparten su arte a estudiantes interesados en el diseño floral como afición o profesión. Los cursos suelen estar disponibles a través de colegios comunitarios, escuelas profesionales postsecundarias privadas y asociaciones profesionales de floristas internacionales.
“Aunque me dedico a los eventos, llevó a la par mi pasión académica. Lamentablemente es un mundo casi desconocido en nuestro país y en muchos lugares de Latinoamérica. Justo eso, la curiosidad y la búsqueda de este maravilloso mundo floral que me llevó a explorar otras latitudes, sin saber que sería profeta en tierras ajenas”, afirmó Semidey, un exquisito creador de las más espectaculares decoraciones para salones y ceremonias al aire libre, que requieran de elegancia y originalidad.
Algunos países como Colombia, se destacan. Desde allí se exportan flores a más de cien naciones.

“Los floristas no descansan nunca” afirmó.
Juan Carlos no lo pensó dos veces, se fue a Bogotá para buscar el conocimiento, la técnica y la formalidad que le faltaba ¡Y se quedó!, embrujado por los colores, la variedad, la belleza y la admiración con la que recibieron y supieron los colombianos, aquilatar su talento.
De allí en adelante, su éxito ha subido tan rápido como la espuma, ha realizado grandes fiestas en España, Portugal, República Dominicana, Ecuador, Colombia, Aruba, Estados Unidos y ha participado en buena cantidad de encuentros internacionales en China, Canada y Guatemala. La última, en La Haya, Países Bajos, como nuestro embajador en la World Cup Floral Art 2025.
Actualmente, está radicado en Miami,
donde llegó contratado —por supuesto— por la prestigiosa agencia, Festejos Mar (de la Quinta Esmeralda), que abría operaciones en esa localidad y debían impactar con un diseñador de altura.
Les invitamos a seguirlo en sus redes sociales @juancsemidey. Tal vez te animas a recibir clases en línea.
Su lugar
Juan Carlos Semidey nació en Maracay, estado Aragua, un 6 de febrero, y desde niño estuvo en contacto con el mundo de la naturaleza y el estudio de la vegetación.
“Mi abuelo materno, Francisco Fernández Yépez, era entomólogo y botánico. Él me enseñó y sembró la semilla del amor por la naturaleza, a cuidar de ella, ¡a quererla!, ¡a vivirla!”.

Las bodas y eventos elegantes son sus especialidad.
Y como dice la sabiduría popular, “lo que es para ti, ni que te quites”. Sus amistades veían las bellezas que sus manos podían crear cada vez que visitaba, con más frecuencia, a Acarigua-Araure.
-Cosas de la vida —recuerda—, había vuelto a Araure, donde creo que en algún momento me bañaron con agua de la quebrada, porque iba y volvía. Una cliente me pidió la decoración de la comunión de su hija. Trabajaba solo, pero con amistades que me apoyaban, empírico totalmente. Me atreví a hacer el evento, luego vino una boda, y luego otra…¡Soy made in Acarigua-Araure!, aseguró agradecido
No había soñado con dedicarse al diseño ni tuvo momento revelador en el que haya dicho “a eso me dedicaré”.
Realmente —expresó— soñaba con otro tema, pero el universo tenía otro destino para mí, y me fue llevando poco a poco para que entendiera, a punta de golpes y aprendizajes, a buscar siempre mejorar.
“La primera que me contrató para un evento fue Soyara Rodríguez, luego estaba por emigrar a España y Maryeris González me dijo: ‘Te quedas y haces la boda de mi hijo’. Siempre he creído que vio más de lo que yo pude ver en ese momento. Conté con el apoyo incondicional de María Elena de Sosa, quien en ese momento era diseñadora de eventos; de mi madrina, Norys de Vivas, que me inculcó junto a mi madre los detalles por las cosas bien elaboradas”, explicó el diseñador.
¡Tengo tantos años sin ir, tantas amistades por visitar y abrazar!
Pero para llevar un negocio y llegar donde ha llegado, se requiere más que talento e indagamos su preparación académica, antes de dedicarse, como empresario, a la decoración.
“Estudié Publicidad, mención Mercadeo. Tanto amé mi carrera que me gradué con honores. Empírico, me gané la Copa de Diseño Floral de Colombia. Decidí comenzar a estudiar, es como cualquier carrera, nunca dejas de prepararte y actualizarte. La naturaleza evoluciona, y hay que ir a la par de las tendencias y épocas, pero lo que realmente se necesita es tesón, resistencia, pasión por lo que haces”, indicó.
Más y más
Su fama lo precedía. Todas lo queríamos en bodas, cumpleaños, cenas, espectáculos o en un simple y encantador obsequio. La creatividad Semidey, ya se había convertido en una marca, indeleble.
Pero Juan Carlos no era nuestro, pertenecía al mundo, mejor dicho ¡se lo merecía! y fue por mucho más, allende los mares.

Con Oscar Villela con quién compartió honores en la World Cup Floral Art 2025.
-Lo que me impulsa a ir por más conocimiento, es hacer cada vez mejores eventos ¡El hambre de mundo, viajar, conocer, aprender!, ¡vivo para viajar y dar de lo que sé!
De esta manera, ha participado como talento venezolano para instituciones y eventos súper importantes.
-Salí de Venezuela en el 2011, primero a Colombia, arranqué en Bogotá, fue maravilloso. Me abrieron las puertas, me recibieron con tanto amor, fue increíble viajar y compartir con tanta gente maravillosa. ¡Llevo a Colombia en mi corazón!, ¡agradecido por tanto!
“Tuve el honor de ser el embajador de Smithers Oasis, para la región andina e islas del Caribe. Eso me abrió puertas para trabajar con Asocolflores, y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia, fungiendo como promotor de la flor colombiana en el mundo. También, he tenido la oportunidad de hacer eventos y bodas de gran envergadura en España, Portugal, República Dominicana, Ecuador, Colombia y Aruba”, añadió.
¡Y a China fue invitado a participar en la Copa de Diseño Floral del Mundo, la máxima expresión en este ramo, a nivel académico!
Flores maravillosas
“El mundo de los floristas es AGOTADOR, en mayúsculas, pero maravilloso. Trabajamos de lunes a lunes. Cuando todos rumbean, estamos trabajando, cuando todos descansan, estamos desmontando ¡Nunca se para!”, comentó.

Recreación del arte cinético venezolano.
Feliz y agradecido
-Llegué a USA en el 2016, de la mano de Festejos Mar, que abría operaciones en Miami. Estuve como 2 años compartiendo agenda entre Latinoamérica y Estados Unidos.
Ahora se declara “totalmente agradecido al universo por mostrarme un camino a seguir, para superarme personalmente y profesionalmente, por poder ayudar a otros a creer en sus sueños, a mostrar que hay más en tu futuro”.
Escuela para floristas
Semidey es también el coordinador de la Escuela Iberoamericana de Arte Floral, para USA, (EIAF), la misma donde él comenzó su crecimiento académico, de la mano de Roxana Barrientos, directora y profesora de la escuela.
-En lo personal, quiero seguir aprendiendo. Cada evento es un reto que me impulsa a crecer como ser humano; en lo profesional, seguir creciendo, buscando medios para aportar más a la comunidad. Siento que me falta mucho por ofrecer.
¿Has pensado en escribir un libro?
-Sí, me han ofrecido hacer un libro, pero me decantaría más por la botánica floral. El mundo del artista floral es una disciplina creativa y versátil que combina diseño, naturaleza y emociones para crear composiciones únicas con flores. Este campo abarca desde arreglos para eventos y bodas hasta expresiones artísticas escultóricas y conceptuales.
Seguros estamos que lo escribirá y seguirá esparciendo creatividad y conocimiento por el mundo entero, con la elegancia que lo caracteriza. (CNP 16.100)