Acarigua.- Adoptar un sistema de estabilización de precios de importación de rubros sensibles como el que rigió en la Comunidad Andina -otrora Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP)-, que proteja a agricultores e industriales de las caídas y aumentos de los precios internacionales, así como la creación de una instancia entre los sectores público y privado (Consejo Nacional de Cereales) que oriente la política de estos rubros, es parte de la propuesta de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), para “salvar la producción de cereales en el país”.
Entre las otras propuestas que rigen las bases de una política pública, se encuentra la conveniencia de instaurar la “agricultura de contrato”, basada en acuerdos sobre precios y condiciones de comercialización entre agricultores e industriales, y la creación de un fondo para el desarrollo de cereales “que se nutra de los aranceles pagados por importaciones y, entre otros temas, apalanque la innovación y desarrollo tecnológico de estos cultivos”.
Esta propuesta fue presentada por el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, a productores y representantes del Gobierno de Portuguesa, ante los cueles criticó que en pleno inicio de la cosecha de maíz y otros rubros de ciclo corto, “persiste la inflación, la escasez de combustible, la competencia de productos importados y, en general, reciben pagos a precios que no cubren sus costos de producción”.
“Es la misma tensión que se presentó en las cosechas de años anteriores, no hay acuerdo entre productores e industriales, continúan arribando a Puerto Cabello embarques de maíz, arroz y azúcar, y cruzan por la frontera café, papa, cebolla y otras hortalizas de contrabando e, igualmente, de productos terminados que dominan el mercado interno y las compras gubernamentales”, destacó.
En una rueda de prensa, aseveró que los productores son proveedores confiables de materia prima y han podido incrementar las capacidades productivas en maíz, arroz y caña de azúcar. “El venezolano, cada día más, come lo hecho en Venezuela”.
Fantinel agregó que los precios internacionales de los commodities agrícolas son muy inestables y vulnerables a contingencias políticas y naturales, “y actualmente buena parte registra caídas importantes de precios que los hacen muy competitivos con la producción interna: maíz blanco, maíz amarillo, café, aceites y leche, entre otros y eso pone en ‘jaque’ no solo a los agricultores venezolanos, sino también de otras latitudes”.
Comunicado
Sobre este tema, el gremio cúpula de los productores, publicó un comunicado en sus redes sociales, en el que aseguran que la producción interna no puede competir con las importaciones.
“El mercado interno de alimentos, en el cual se encadena la producción nacional, está inundado de productos importados que reciben exoneraciones arancelarias y se exceptúan de pago de impuestos e, igualmente, de productos frescos y procesados contrabandeados. La inflación interna, tanto en bolívares como en dólares, es muy superior a la de los países exportadores y de nuestros principales socios comerciales. Estos países subsidian sus exportaciones y mantienen apoyos considerables a la producción agrícola”, destacó Fedeagro. (CNP 18.050)
