La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) lograron recuperar 211 cuerpos de presuntas víctimas de desaparición en el marco del conflicto armado en el cementerio de la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela.
El hallazgo se dio después de intervenir cerca de 3.800 cuerpos que fueron dispuestos de forma irregular en fosas comunes y monumentos en el Cementerio Central de Cúcuta.
Los expertos forenses de la JEP y la UBPD encontraron evidencias de que al menos 211 de estos cuerpos serían víctimas de desaparición en el contexto del conflicto armado.
En Norte de Santander, departamento del que Cúcuta es la capital, hay reportadas más de 4.000 personas dadas por desaparecidas, señalaron ambos organismos en un comunicado conjunto.
El próximo 9 de abril, con motivo del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las víctimas del conflicto armado, se tomarán muestras genéticas y testimoniales para orientar las búsquedas de identificación de las víctimas y, con ello, la dignificación de las familias buscadoras.
Los hallazgos superan el pronóstico inicial de la JEP y la UBPD. A los 22 puntos de interés forense delimitados inicialmente -de los que se intervinieron 10- se suman otros 18 más encontrados en el trámite judicial.
Se trata de fosas y osarios de piso con cuerpos sin identificar que fueron documentadas por los expertos forenses en terreno; a lo que se suman áreas no intervenidas en el mismo cementerio usadas como osarios colectivos y que fueron captadas a partir de imágenes aéreas.
En los puntos intervenidos los expertos encontraron cuerpos en bolsas de plástico degradadas por el paso del tiempo y restos óseos «acumulados de manera indiscriminada en bolsas negras e hileras de cuerpos no identificados con demarcación irregular».
Búsqueda en Norte de Santander
En Cúcuta, la evidencia judicial da cuenta de malas prácticas administrativas que los gobiernos locales han aplicado durante años, por lo que se han tomado medidas para que se repitan estas situaciones, señalaron ambos organismos.
Prácticas recurrentes como la exhumación administrativa y reubicación de cuerpos no identificados en el cementerio sin el debido protocolo y reglamentación, obstruyen y dificultan el objetivo principal de las medidas cautelares adoptadas por la JEP para avanzar en la búsqueda, hallazgo, identificación y entrega digna de las personas que fueron desaparecidas en el conflicto armado.
Sólo en el Monumento San José, uno de los puntos identificados, se encontraron apilados 1.086 cuerpos en bolsas. De este total, 56 cumplen con los criterios para ser considerados posibles víctimas de desaparición.
Sin embargo, la gran mayoría son cuerpos identificados que habían sido sepultados en otras partes del camposanto y que, tras cumplirse el tiempo de ley, fueron exhumados y reubicados por la administración del cementerio, junto a cuerpos de personas sin identificar.
De hecho, ante la JEP se radicaron denuncias en contra de antiguos administradores del cementerio.
EFE