Acarigua.- “Acarigua nos dice a dónde vamos, pero Araure nos recuerda de dónde venimos”. Así lo parafraseó el historiador y cronista de Araure, Wilfredo Bolívar, en una tertulia sobre las ciudades hermanas, junto al empresario Vito Miraglia.
Este jueves, 29 de febrero, en horas de la tarde noche, se realizó el conversatorio “Acarigua-Araure, dos alas de un mismo corazón”, organizado por la Cámara de Comercio e Industria de esta localidad, con el propósito de rememorar los momentos más importantes de la vida de estas dos ciudades.
En un escenario dividido por una línea blanca, donde se representaba a Acarigua, por don Vito Miraglia y por el otro, a la histórica Villa, con Wilfredo Bolívar, se inició la tertulia que mantuvo cautivo al público que, junto a ellos, hablaba de las “rivalidades” de hace muchos años existían entre los habitantes de estas ciudades.
Miraglia recordó como surgió la idea del Parque Musiú Carmelo, la importancia que tiene este espacio, así como las anécdotas que lo rodean, mientras que entre cuentos e historias de los residentes de ambos municipios, el empresario terminó quitando la línea divisoria entre estas dos localidades, pues destacaba el gentilicio que existe y une a ambos ambos lugares.
Bolívar, por su parte, mostró 100 fotografías de Acarigua y Araure de antier, y se refirió a los hitos que aún existen y de los cuales existen cuatro en la actualidad, siendo el más representativo el de la plaza de Páez, ubicado en la avenida 5 de Diciembre, pero además reveló que hay otro dentro de una vivienda, específicamente en el patio.
El empresario y el historiador destacaron el amor que sienten por los dos municipios y reiteraron que «si la ciudad no cuida sus espacios, la memoria histórica, irá desapareciendo» , en palabras de Wilfredo Bolívar.
En este recorrido por casi tres siglos, se resaltó el valor histórico con que cuentan y que tienen tanto Miraglia como Bolívar, que hace revivir momentos inolvidables de Acarigua y Araure.
La tertulia culminó con el canto de Don Vito de un tema musical llanero en italiano, “Gavilán pico rosado” (Il falco dal becco rosa), que se ganó los aplausos de todos los presentes.
Vía: Prensa CCIAA
