Acarigua.- Hasta el momento, el gremio no ha sido consultado sobre la pretensión de cambiar la legislación que dio origen a la colegiación, como culminación de las luchas de la Asociación Venezolana de Periodistas en el año 1974, por lo que urgimos a esas instancias, escuchar nuestra voz y nuestras preocupaciones».
Así lo señala el comunicado que este 15 de julio, hizo público la junta directiva del Colegio Nacional de Periodistas (CNP), a propósito de las pretensiones de la Asamblea Nacional que, a través de la comisión de comunicaciones, planea hacer cambios a la Ley del Ejercicio del Periodismo.
La AN se quiere darle legalidad a un supuesto periodismo adquirido en la “universidad de la vida”, dejando a un lado la preparación técnica y científica de la formación académica.
En este sentido, el CNP ha expresado su inquietud, aclarando que «si bien es cierto que desde 1994 –fecha de la reforma de la ley– hasta la actualidad, las herramientas para la búsqueda, procesamiento y difusión de la información han cambiado, el espíritu, propósito y razón de ser de la actual legislación han permanecido intactos”.
Prosiguió el comunicado indicando que «ya sea con máquina de escribir, fax y teléfonos de tonos o con Internet, redes sociales o celulares, la necesidad de proveerle a la sociedad venezolana información de calidad y responsable a partir de la formación universitaria de aquellos facultados para convertir datos en información socialmente significativa, aún permanece intacta; a pesar de que los tiempos han cambiado, la ética sigue siendo la misma y las amenazas para quienes hacen de la libertad de expresión una bandera también».
Este 4 de agosto, la primera Ley de Ejercicio del Periodismo cumple 54 años, donde expresamente se señala en su artículo 5 que el CNP es una “corporación de derecho público, dotado de personalidad jurídica, patrimonio propio distinto al Fisco Nacional; es custodio y defensor del derecho del pueblo a ser y estar informado veraz e íntegramente y, al mismo tiempo, del derecho del periodista al libre acceso a las fuentes informativas”.
Para ejercer en el país, el periodista debe ser egresado universitario, es decir, haberse preparado adecuadamente para entender la realidad y transformarla en relatos accesibles al público. También debe estar inscrito en el CNP que, mediante el Tribunal Disciplinario, hace valer el Código de Ética del Periodista, con lo que se garantiza en el país la aplicación de las mejores prácticas profesionales según los estándares internacionales.
Además, precisa que el CNP es garantía, en Venezuela, del ejercicio responsable del periodismo, es decir, que el profesional que escribe, hable o transmita, tiene el compromiso con la veracidad.
En el comunicado destacan la necesidad que hay en las sociedades que están infectadas por las noticias falsas, la desinformación programada y los paredones morales en los que se han convertido las redes sociales y, por ello, se requiere de profesionales que se apropien de la ética.
– En el caso venezolano, el ocultamiento premeditado de los datos oficiales por parte del Estado, la vocación censora del Gobierno a las voces disidentes y el uso del aparato legal para cerrar medios, apresar periodistas y de hacerse de la vista gorda ante las agresiones contra reporteros y ciudadanos comunes que se atrevan a disentir, necesitan de un gremio que unido luche por la prevalencia de los Derechos Humanos y de la Democracia.
Para el CNP, más allá de las objeciones a los procedimientos electorales que llevaron a la conformación de la actual Asamblea Nacional, llama la atención que quienes hagan leyes se pongan de espaldas a la legislación vigente, pues el artículo 5, numeral 7, de la Ley señala como fin del CNP la “cooperación con el diseño de las políticas comunicacionales del Estado”.
Llamaron a los más de 25.800 agremiados, distribuidos en sus 26 seccionales, a elevar su protesta individual, a organizarse, a movilizarse, a exigirles a sus dirigentes gremiales acciones concretas para que no se altere el espíritu de la Ley que desde hace 50 años previó el avance de una hegemonía comunicacional, ya fuera privada o estatal, promovida por la ignorancia, la ceguera ideológica o los intereses ajenos al pueblo venezolano.
Próximamente, se realizará un secretariado nacional con el fin de coordinar estrategias en todas las regiones para movilizar la opinión pública para que se dejen intactos los principios de libertad de expresión, de libertad de asociación, de la necesidad de la profesionalización y la preparación continua de los periodistas, de la posibilidad de que los agremiados sean juzgados por sus pares en asuntos éticos, todo en pos de la prevalencia de una profesión, cuya misión es velar por informar desinteresada y correctamente a la gente, para que tome decisiones acertadas en su vida. (CNP 13.114)