Guanare.- La obra de Antonio José Cristancho está diseminada en todo el estado Portuguesa. Aún más, sus esculturas están colocadas en algunos de los lugares más emblemáticos de cada municipio y por su gran tamaño, imposibles de pasar inadvertidas.
Lo más bonito de las historias de éstos artistas populares, es la lección de perseverancia y convicción que nos dan a través de su vida y su obra, porque su pasión es de tal magnitud que no se detienen ante nada. El arte brota, sencillo u opulento, enorme o en miniatura, a veces casi sin recursos pero aún más creativo. No se detiene ante las críticas, si los halagos llegan, bien, y si no, la intención particular ya ha sido satisfecha.
Es una obra tan natural como los juegos en los niños, que va tomando forma en la adultez, para convertirse en un oficio, y en los mejores casos, en obras reconocidas.
«El arte es creación constante, para mí todas mis esculturas son importantes. Ahora estoy esperando que me llamen para una exposición colectiva, en Italia. Tengo obras en diferentes partes del mundo. En Portimao, Portugal. También en España, en la catedral de El Pilar, en Zaragoza, en Italia, Suiza y Francia», expresó.
La obra tan natural como los juegos en los niños
El que quiere, puede
Antonio nació en Guanare en un hogar muy pobre, pero su mamá se esmeró en que tuviera formación académica. Estudió su primaria en la Escuela José María Vargas y secundaria en el Liceo José Vicente de Unda.
«Me inicié en el arte desde muy temprana edad. Cuando llegué a tercer año trabajaba como maestro guía, en la Escuela Granja Oscar Villanueva, y terminé mi bachillerato nocturno, en el mismo liceo», cuenta Cristancho.
Tuvo la oportunidad de conocer al Papa Juan Palo II
Allí estuvo varios años, pero posteriormente renunció porque quería estudiar Arte, en barquisimeto.
«Pero arte aplicado. Fueron 7 años de estudios, y en las tardes iba a los talleres de la Universidad Politécnica para hacer fundición en bronce, de obras de arte», indicó el escultor.
Siempre ha tenido inclinación por las artes plásticas -dijo- y de pequeño le hacía los dibujos a las maestras. «Es mi oficio exclusivo me forme en la Escuela de Bellas Artes de Guanare, desde muy temprana edad, y si hay dedicación, constancia y un consepto claro, se puede vivir del arte», aseguró.
Obras artísticas
Páez controversial
Cristancho se ha convertido en un escultor reconocido por sus grandes esculturas de concreto, pero hay que resaltar que su destreza recrea también pequeñas obras muy hermosas, y otras de tamaño natural, de la forma humana y animal.
Entre ellas el San Antonio de Padua en Biscucuy, el busto de Juan Fernández de León, fundador de Guanare, en la urbanización Los pinos y muchas otras hechas por encargo a particulares y los bustos que ha regalado a personas que el admira como la artista plástica Edda de Zamudio, entre otras.
«La Plaza Paez, en Guanare, fue la última obra monumental. Fue un encargo de la Gobernacion del estado pero de tamaño natural. Esas son las loqueras de un artistas, se me ocurrió elaborar esa obra de 12 metros, corriendo el riesgo que no me aprobaran los recursos. Pero estudiando más profundo las andanzas de Páez, por los llanos venezolanos, me entero que fue el jinete más grande de todo los Llanos de Venezuela. Me fui a internar por Guanarito, La Capilla y al llegar a mi destino estaba la señora Amelia, con mucha gente que gritaba:
«Ahí viene el que hizo el caballo sentado» y dijo la señora Amelia: «eso no se dice así, eso se llama caballo ‘chaseao’. El caballo se sienta de culo y es ahí, donde se prueba el jinete», relató.
El escultor aclaró que muchas de sus piezas las hace con modelos reales, otras poniendo su imaginación de «artista loco», y resaltó que en el mundo la ignorancia y la política ha destruido el arte y arrasado con obras bellísimas, y que eso, también ha ocurrido en Guanare.
Creación genuina
Agradecido
«Voy a nombrar dos personas que me han apoyado mucho y se lo merecen Ángelo Yereti y el Sr. Acra. Son los que me han financiado las obras con los que he ganado los premios más recientes. Gané el segundo lugar del Encuentro Nacional de Piedra Calisa, en la playa Las Rosas, Puerto Cabello, y a la escultura en arena de playa, en el estado Miranda, este 2024.
Su tendencia es clásica y surrealista
Al preguntar por las críticas a algunas de sus esculturas dijo: «Ya estoy acostumbrado, y esa es mi visión particular. Mi tendencia es clásica y surrealista. El que quiere aprender se asoma, pero la constancia y la disciplina, son muy importantes para llegar. (CNP 16.100)
