Cerca de un millón de residentes en Nueva York, incluidos ciudadanos legales, están en alerta ante la intensificación de operativos de deportación llevados a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) bajo la administración del presidente Donald Trump.
En la última semana, ICE arrestó a 2.373 migrantes en varias ciudades santuario, incluida Nueva York, y emitió 1.797 órdenes de detención adicionales, Según informó The New York Times. La agencia federal ha intensificado sus operativos en la ciudad y el estado, lo que ha generado incertidumbre entre comunidades de inmigrantes y defensores de derechos humanos.
Un informe de la organización Documented, citado por Hudson Valley Post, reveló que 254.180 personas que registraron una dirección en el estado de Nueva York en los últimos años recibieron órdenes de deportación por parte de los tribunales de inmigración. Estas órdenes hacen que sean legalmente elegibles para ser expulsadas del país en cualquier momento.
El Fiscal Policy Institute estima que en Nueva York residen 4,5 millones de inmigrantes, de los cuales 1,8 millones son no ciudadanos. De este grupo, aproximadamente 670.000 son indocumentados, lo que los convierte en posibles objetivos de las redadas de ICE.
Impacto en las comunidades migrantes
Los operativos han causado un clima de tensión en muchas comunidades inmigrantes, donde familias con estatus mixto, que incluyen ciudadanos estadounidenses y residentes indocumentados, temen la separación y la pérdida de estabilidad.
Organizaciones de derechos humanos han expresado preocupación sobre los efectos de estas redadas, argumentando que pueden generar desconfianza hacia las autoridades y afectar la vida cotidiana de miles de personas.
“Las órdenes de deportación afectan a personas con décadas de residencia en el país, muchas de ellas con familias, empleos y contribuciones a la economía local”, señaló un portavoz de una organización de defensa de los migrantes en Nueva York.
El ICE ha incrementado su actividad en varias ciudades santuario, aquellas que limitan la cooperación entre sus agencias locales y el gobierno federal en la aplicación de leyes de inmigración. En el último operativo, la agencia confirmó la detención de 2.373 personas en distintas jurisdicciones.
Según el ICE, el día con mayor número de arrestos fue el domingo 26 de enero, cuando 956 personas fueron detenidas. Estas acciones forman parte de las denominadas “operaciones de aplicación de la ley dirigidas”, cuyo objetivo, según la agencia, es la captura de extranjeros con antecedentes criminales o que representan una amenaza para la seguridad pública y nacional.
“Las operaciones de aplicación de la ley están dirigidas a la detención de extranjeros criminales que amenazan la seguridad nacional o la seguridad pública”, publicó el ICE en la red social X.
Casos destacados y criminalidad
En su informe, el ICE destacó la detención de José Roberto Rodríguez-Urbina, presunto miembro de la pandilla MS-13, quien fue arrestado en Nueva York. Según las autoridades, Rodríguez-Urbina es buscado en El Salvador por cargos de extorsión.
Las detenciones de presuntos miembros de pandillas suelen ser utilizadas por el ICE y otras agencias federales para justificar las redadas a gran escala, aunque defensores de inmigrantes argumentan que muchas personas arrestadas no tienen antecedentes penales y simplemente se encuentran en el país sin documentos.
Uno de los aspectos más controvertidos de los operativos recientes es la posibilidad de que ciudadanos estadounidenses sean interrogados en el marco de los barridos migratorios. El ICE ha señalado que algunas personas pueden ser cuestionadas si se encuentran en áreas donde se realizan redadas, aunque las autoridades aseguran que no se realizarán detenciones arbitrarias de ciudadanos.
Grupos defensores de derechos civiles han advertido que este tipo de prácticas pueden dar lugar a violaciones de derechos constitucionales y a la detención de personas por error.
Las autoridades han adelantado que las redadas y arrestos continuarán en las próximas semanas. Este anuncio ha generado inquietud en comunidades de inmigrantes y ha llevado a organizaciones proinmigrantes a reforzar campañas de información sobre derechos y protocolos de seguridad en caso de enfrentarse a agentes del ICE.
Mientras tanto, funcionarios locales y estatales han expresado su oposición a estas medidas, reafirmando su compromiso con el estatus de Nueva York como ciudad santuario y brindando apoyo a los afectados.
Infobae