Irán descartó el viernes retomar las negociaciones sobre su programa nuclear con Estados Unidos hasta que Israel no detenga los bombardeos iniciados hace una semana contra su territorio.
El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el teniente general Eyal Zamir, advirtió sin embargo que era necesario preparar «a una campaña prolongada».
Israel, potencia atómica oficiosa, lanzó el 13 de junio una campaña de ataques aéreos contra Irán, alegando que Teherán estaba a punto de conseguir el arma nuclear. Los iraníes, que rechazaron estas acusaciones, respondieron con lanzamientos de misiles y drones.
El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, declaró que el último informe de su agencia no contiene indicios de que Irán esté fabricando actualmente un arma atómica.
En las últimas semanas, negociadores estadounidenses e iraníes habían celebrado varias rondas de conversaciones para un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní. El último, sellado en 2015, quedó caduco tras la retirada estadounidense en 2018, durante el primer mandato de Trump.
Pero las negociaciones entre Teherán y Washington para alcanzar un nuevo pacto se interrumpieron con el inicio de los bombardeos israelíes. El acuerdo anterior buscaba garantizar la naturaleza civil del programa atómico iraní a cambio del levantamiento progresivo de sanciones económicas.
«Irán está dispuesto a considerar de nueva la diplomacia una vez que se detenga la agresión (…)», afirmó el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi, tras un encuentro con sus homólogos europeos en Ginebra.
El canciller añadió sin embargo que su país era «favorable a proseguir las negociaciones con [el grupo] E3 [Alemania, Francia y Reino Unido] y la Unión Europea».
El pacto de 2015 fue firmado entre Irán y Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, China y Rusia.
La guerra entre Irán e Israel ha dejado por ahora al menos 224 muertos en la República Islámica y 25 en el Estado hebreo, que también ha matado a numerosos responsables militares y científicos iraníes y ha dañado su infraestructura nuclear.
«Máximo» de dos semanas
En medio de ataques cruzados diarios entre ambos beligerantes, los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido instaron el viernes a Irán a apostar por la vía diplomática «sin esperar al final del conflicto» para resolver la cuestión de su programa nuclear.
Estados Unidos, mientras tanto, mantiene la incógnita sobre su posible participación en el conflicto.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, multiplica los esfuerzos para convencer al presidente estadounidense, Donald Trump, de apoyar a Israel en la guerra.
Aunque Israel es capaz de golpear todas las instalaciones nucleares de Irán, «toda ayuda es bienvenida», afirmó el jueves.
El mandatario republicano subrayó el viernes que Irán tenía un «máximo» de dos semanas para evitar posibles ataques aéreos de Washington.
Estados Unidos es el único país que posee la bomba GBU-57, la única capaz, en teoría, de alcanzar el núcleo enterrado a gran profundidad del programa nuclear iraní, en Fordo, al sur de Teherán.
AFP