Araure.- El día 02 de noviembre tiene en los países de América y otros del mundo, una connotación especial y es llamado Día de los Fieles Difuntos o de los Muertos, donde las personas acostumbran honrar a los seres queridos que han partido de este plano, principalmente visitando los cementerios, como observó en los camposantos de Araure.
Aún en este siglo, quizá menos que en ningún otro, sabemos poco de la muerte, le tememos aunque es inevitable y a pesar de que todas las religiones del mundo nos dicen que somos seres espirituales y sabemos de sobra que la vida es solo un paseo temporal, nos quedamos sin palabras cuando nos toca dar un pésame.
La muerte nos asusta porque «nos quita» seres queridos que extrañamos siempre y, por eso, este día que nos acerca un poco a ellos, sigue siendo importante.
Las manifestaciones en Venezuela, son cálidas y amorosas: flores y globos, serenatas y conversaciones compartiendo un café, se pudieron apreciar en uno de los camposantos araureños, donde nos informaron que se agotaron las parcelas.
Lucrecia Aranguren, que vive en Villa Pastora, dijo que desde desde niña ha celebrado el Día de los Muertos como una tradición que se transmite de padres a hijos. «Aquí está mi mamá, por eso vengo a verla hoy, que me trajo mi hijo».
Hoy no había soledad ni silencio, en este lugar visitado este jueves 02, hasta por los que nunca van. La música viajaba entre los árboles, niños y adultos se cruzaban con sus ramitos de flores entre las manos y, más allá, un cantante interpretaba sentidas letras de amor y dolor, entre las cuerdas de una guitarra.
Su origen
Esta efeméride fue instituida en el año 998 por el monje benedictino San Odilón de Francia, siendo adoptada por Roma en el siglo XVI y, posteriormente, difundida en todo el mundo. Se trata es un día festivo religioso, celebrado por algunas iglesias cristianas en memoria de los fallecidos. Según los expertos, es una tradición prehispánica mezclada con la religión y ritos impuestos por la iglesia católica.
En América, se conmemora en México, Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Guatemala y Belice, mientras que en países de otros continentes, como Irlanda, India, Corea del Norte, España e, incluso, Japón (entre julio y agosto) la tradición también persiste, aunque la forma de celebrar el Día de los Muertos, varía según la tradición y la religión de los países que lo hacen siempre cargados de emotividad y gran colorido.
Dentro del sincretismo cultura que nos rodea en Venezuela, es un día para recordar a los difuntos, visitar y llevar flores al cementerio, no tan vistoso como en México, por ejemplo, referencia absoluta en América, donde durante el Día de Muertos y Día de los Santos, los altares a los fallecidos se convierten en la pieza principal de los hogares y las calles se visten de mucho color, comida, flores y velas para -según la creencia- facilitar el retorno de las almas a la tierra. (CNP 16.100)
