De mil maneras se puede atentar contra la naturaleza y contribuir a las catástrofes que mundialmente se ven como consecuencia del calentamiento global.
La tala de los árboles sin razón de peso ninguna, es de las más graves, este ecocidio se ha efectuado este martes 24 de mayo, con la tala de más de 50 árboles de unos 40 años, que fueron sembrados en las afueras de la planta de PDVSA Gas frente a Venearroz y en las que ahora sólo troncos sin vida. Así lo denunció Alejandro Istúriz, seguidor de Portuguesa Reporta.
«Son Siempre Verde, pero no importa la especie, son árboles que no están ocasionando daño alguno. Ellos fueron sembrados usando anillos de concreto para que no sacarán raíces a la superficie y tampoco afectaban el tendido eléctrico. Eso es un daño irreparable. Solo porque alguien se le ocurrió talarlos», expresó.
Las autoridades no pueden ser cómplices de crímenes ambientales como este.
