Los obispos venezolanos rechazaron la represión contra los manifestantes después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, en una de sus conclusiones tras culminar la XLV Asamblea Extraordinaria de la Conferencia Episcopal.
«Rechazamos de manera categórica la represión de las manifestaciones, las detenciones arbitrarias y las violaciones de los derechos humanos ocurridas después de las elecciones. Exigimos la liberación de los detenidos, entre los cuales seencuentran menores de edad», expresaron en el documento final tras reunirse y cerrar el encuentro este jueves 17 de octubre.
Los prelados reiteron su exigencia «al Consejo Nacional Electoral (CNE), para que, conforme a lo establecido en la Constitución y las leyes publique de forma detallada los resultados del proceso comicial realizado el pasado 28 de julio».
Añadieron en esta misma tónica que «la presentación de los resultados es un paso esencial para conservar la confianza de los ciudadanos en el voto y recuperar el verdadero sentido de la política. Sólo así podremos avanzar juntos hacia la construcción de una Venezuela democrática y en paz».
Este llamado se corresponde con los que han hecho diversos gobiernos del mundo, tanto en Latinoamérica como los de la Unión Europea y Estados Unidos, que no avalan los anuncios del CNE que proclamaron al gobernante Nicolás Maduro como mandatarior reelecto. Han pasado 80 días de los comicios y aún el ente comicial no da a conocer los cómputos desagregados por mesas de votación.
Exigen que se respete la voluntad de cambio del pueblo
Los obispos también dijeron que en las elecciones «se evidenció la voluntad de cambio del pueblo venezolano», sin expresar si convalidaban los resultados del 83,5% de las actas que la Plataforma Unitaria Democrática publicó en un sitio web independiente en el que dan por ganador a su abanderado, hoy en el exilio en España, Edmundo González Urrutia.
También dijeron que estaban dispuestos a ayudar en una salida a la crisis política venezolana, que tras los comicios terminó en una ola de represión contra quienes rechazaron los resultados oficiales y dejó al menos a 1.936 personas detenidas, entre ellas 68 adolescentes, según el más reciente balance de la ONG Foro Penal, que se dedica a la defensa de presos políticos en Venezuela.
«Manifestamos la disposición de la Iglesia a promover iniciativas que contribuyan a la
solución pacífica de las diferencias», añadieron.
Efecto Cocuyo
