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María Fernanda Arráez: “Es con el ejemplo que un hijo puede ser una mejor versión de los padres”

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Escrito por Beatriz Quintana

 

Acarigua.- Hay virtudes que resaltan en una persona aún en la multitud. En el caso de María Fernanda Arráez, es la elegancia, una distinción que no está reñida con su personalidad accesible, abierta y dispuesta a la amistad.

Su placer por las maneras refinadas y la buena educación la ha llevado a crear un proyecto que inició en 2018 denominado EtiquetaVe (@etiquetave), donde enseña modales a través de talleres y que hoy en día tiene un éxito total, especialmente entre las madres y sus niños, aunque también entre los adultos que se ocupan de ser mejores cada día.

“Mi mayor inspiración son mis hijas y todos los niños que me rodean. Siento que son muy poderosos los cambios que logramos en el mundo cuando los estimulamos y mantenemos motivados, cultivando en ellos el deseo por hacer las cosas bien”, explicó María Fernanda.

Su rol de madre es el que la mantiene a flote en la vida, aquí con sus hijas Helena y Teresa

En EtiquetaVe, ofrece talleres de comportamiento social, montaje y diseño de mesa, uso correcto de cubiertos, modales al comer, y pone en práctica su lema “retomando las buenas costumbres”, para fortalecer los lazos familiares y mantener presente lo que aprendió de sus padres y abuelas.

Es también odontóloga, egresada de la Universidad Santa María, bailarina de ballet clásico y madre de Helena y Teresa, de 8 y 3 años, respectivamente.

También en el consultorio odontológico los niños son su pasión

Su mensaje para las madres está lleno de optimismo y vale igual si estás empezando o ya cumpliste con todos los propósitos del rol, porque el amor propio debe ser siempre el primero en la lista.

“¡Como mujer y madre, te digo: nunca pierdas de vista lo que te define! No apagues tu esencia, al contrario, ¡fortalécela!, porque te hará mantener o retomar tu camino en la vida. ¡No tengas miedo de vivir!, afirmó.

Sueños cumplidos

María Fernanda Arráez Roa, nació el 23 de abril de 1987, en Barquisimeto, estado Lara, y tuvo una juventud llena de oportunidades, gracias a sus padres que le permitieron explorar y desarrollar su potencial artístico y académico, ¡cómo debe ser!

“Me dieron la opción de escoger mis deportes y carrera universitaria, pero siempre negociando intereses determinados por la disciplina y la responsabilidad. Al graduarme de bachiller, salí del país a realizar un año de estudios de inglés y ballet clásico. Tuve una juventud llena de diversión, caídas y éxitos, muchos momentos llenos de alegría, otros de lagrimas, y sobre todo, mucho aprendizaje. Soy afortunada porque cada momento vivido dio como resultado lo que soy ahora. Siempre soñé con ser bailarina profesional, ¡conocer el mundo, tener mi propio consultorio odontológico y ser madre!”.

Todo lo tiene

Se graduó de odontóloga en Caracas y el ballet sigue siendo la pasión que practica nutre y da color a su vida. Aunque no se dedica profesionalmente a la danza clásica, ésta sigue presente en su vida.

“Desde los 3 años mi pasión ha sido el ballet clásico y hoy en día lo mantengo. Soy bailarina y asisto a mis clases y ensayos 2 veces a la semana, sin que nada de la rutina se interponga. Ha sido un reto organizar los tiempos, pero se logra”, aseguró Arráez.

Es importante el tiempo que dedica semanalmente al ballet clásico

También ama cantar, pero solo lo hace a puerta cerrada o en el carro con sus hijas. Aceptó que tiene un talento que pocos conocen.

“Mi talento oculto, es dibujar a lápiz o carbón. Lo uso como terapia en mis días favoritos, los domingos, junto a mis libros, mis plantas, mi perrita, mis hijas y mi café caliente bien espumado. Esos días que no cambiaría por nada”.

María Fernanda es una profesional de prestigio en Acarigua-Araure, y ese, otro de sus sueños, es un logro del que se siente orgullosa y satisfecha.

“Tengo un consultorio de odontología integral y me dedico a ejercer mi profesión, sin dejar a un lado mi rol de madre, el que me mantiene a flote en la vida”, señaló feliz.

Es CEO de un proyecto hermoso —dijo— que lleva por nombre EtiquetaVe, que tiene como intención principal retomar las buenas costumbres y modales tanto en adultos como en niños.

Se ha dedicado a dictar talleres de etiqueta para niños y adultos

Tengo dos maravillosas hijas. En mi hogar les trasmito que los modales en la mesa y el comportamiento social, son bases fundamentales para el desarrollo integral de los seres humanos. Mis hijas saben poner una mesa, usan los cubiertos y la servilleta de tela a diario como una costumbre común. Sin necesidad de forzar su aprendizaje, simplemente lo integro en su día a día”, expresó.

-Para mí es muy importante mantener las tradiciones familiares y parte de esas costumbres es montar la mesa y compartirla en familia, agregó.

El arte de servir la mesa

Durante el reinado de Isabel la Católica, los hombres y mujeres empezaron a compartir la misma mesa para comer. A partir de este momento nace un gran interés por la etiqueta y el protocolo, y los modales cobraron gran importancia.

Fue Catalina de Médici en el siglo XVI, en Francia, quien introdujo el uso de la “cubertería” en la mesa, refiriéndose al conjunto de cuchara, tenedor y cuchillo, porque hasta entonces, solo era común el uso de este último.

En 1642, su hijo, Enrique III, elaboró el primer reglamento de normas que se debían seguir en la mesa, como el uso de los diferentes tipos de platos y cubiertos.

A partir de entonces, el arte de poner la mesa fue evolucionando a lo largo de los siglos y surgieron diferentes maneras de servir la mesa en el mundo.

“Desde niña he sentido fascinación por una mesa bien puesta, por todos los elementos que la incluyen; la vajilla, los cubiertos, las copas. Siento que es un momento mágico y de conexión, tanto para las familias como para los invitados si se trata de una celebración especial”, explicó.

Para María Fernanda, es una manera de comunicar, hermosa y artística. Tuvo, en ese sentido, la influencia de sus abuelas, su madre y su madrina.

“Con el tiempo he comprobado que aplicarlos nos abre oportunidades, no solo en lo profesional, sino en mantener relaciones llenas de armonía. Simplemente son la base de nuestra convivencia como seres humanos. Todos debemos tener un propósito en la vida, aportar aquello que solo tú puedes dejar a este mundo, y siento que en gran parte el mío, es este emprendimiento”, agregó orgullosa.

Lo mejor ha sido la respuesta de las madres porque “sienten en mi proyecto un apoyo adicional en cuanto a la formación integral de sus hijos y, a su vez, se sienten agradecidas y felices de contar con actividades divertidas que incluyan la disciplina, creatividad, el arte, el aprendizaje y, además, llegan a casa poniendo la mesa”, comentó entre risas.

Arráez se ha preparado a través de cursos, del estudio de la historia y literatura sobre la materia y se certificó con la profesora Hortensia Orsini, llamada “La dama del protocolo” en Venezuela, pero aseguró que su formación real se la da el día a día. Además, realizó una formación en Mesa de pasapalos franceses, en el Instituto de Cocina de Caracas.

En cuanto a los talleres para adultos, son más formales, más teóricos y complejos, de gran contenido. Las personas aprenden desde las formas de cortesía general, montar una mesa elegante o informal, los elementos de una mesa, los tipos de servicio, hasta organizar un evento en casa con todas las directrices que la etiqueta indica.

EtiquetaVe, es el emprendimiento para retomar las buenas costumbres

Ella no ha querido un proyecto limitado, sino que ha llevado su visión hacia otro servicio: la capacitación a personal de mesoneros para restaurantes y, recientemente, dio inicio a un nivel más alto que ha tomado fuerza en poco tiempo, aliándose con la psicóloga Elimar Pereira, y que han llamado “Unidas para Proyectar”.

Se trata —explicó— de actividades donde involucramos el arte, la música, catas de vino, degustacion y actividades, con la intención principal de unir mujeres para disfrutar de un momento distinto, donde se desconecten de sus roles y se reencuentren con su ser y espíritu. Aquí nuestro eslogan es “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose y el corazón sonriendo”.

Para ella los buenos modales son parte esencial de la vida social

“Para ser honesta, al inicio de la idea de este proyecto, en el 2018, la mayoría a mi alrededor no creía en él, porque quizá sea un tema de poco interés y desuso de ciertas practicas. Ahora puedo decir que se está logrando y agradezco enormemente a las personas y madres que han estado siempre presentes y confían en mis talleres. Cuando las personas ven resultados positivos, empiezan a creer en tu proyecto ¿y qué otra cosa podría tener mayor impacto y poder que el ver resultados positivos en tus hijos? Nunca es tarde para retomar las buenas costumbres”, comentó.

Como mujer y madre les digo a todas las mujeres: debes sacar tiempo por ti y para ti, manteniendo un equilibrio con tus responsabilidades, porque es con el ejemplo que tus hijos pueden ser una mejor versión de los padres. Lo que no hagas por ti, nadie más lo hará. Vive en agradecimiento y puertas que no sabías que existían, se abrirán. Nunca olvides lo que querías ser de niña, por muy arriesgado que sea, y cuenta conmigo”, dijo decidida a convertir sueños en realidades.  (CNP 16.100)

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