Desde que compró Twitter, el magnate Elon Musk ha hecho grandes cambios tanto a la aplicación como a la empresa, desde cobrar por algunas funciones hasta retirar el tradicional logo del pájaro azul.
He aquí el paso a paso que llevó a Musk a poner su sello en esta plataforma global, convertida ahora en «X».
Entra Musk
Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, compró Twitter el año pasado por 44.000 millones de dólares luego de meses de agitadas negociaciones intermitentes.
«Que vengan los buenos tiempos», tuiteó luego de cerrar el acuerdo el 28 de octubre.
En semanas, la mitad de los 7.500 trabajadores de Twitter fueron despedidos, lo que conmocionó a Silicon Valley.
Los recortes continuaron, según las informaciones disponibles, hasta alcanzar la eliminación del 80% de los cargos técnicos de la compañía.
Musk vende el mobiliario y otros objetos de la oficina de la empresa en San Francisco, California (oeste), mientras reportes sacan a la luz que la compañía no paga el dinero que debe por la renta y otros gastos.
En noviembre, Twitter lanza una suscripción de pago, denominada Twitter Blue.
Pero el relanzamiento se queda temporalmente al margen por un penoso episodio de cuentas falsas que asusta a los anunciantes de la plataforma.
Twitter Blue vuelve a tomar alas en diciembre con el ofrecimiento de características especiales, como permitir publicaciones más largas o incluso editarlas. El servicio cuesta 8 dólares al mes e incluye las marcas de verificación, antes gratuitas tras un proceso de evaluación.
Cuentas amnistiadas
A finales de noviembre de 2022, Musk vuelve a activar la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump, vetado por instigar el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, luego de perder las elecciones con Joe Biden.
El magnate ofrece una «amnistía» a miles de perfiles que previamente habían sido suspendidos por Twitter, lo que aumenta el temor de que la plataforma se plagara de abusos y desinformación.
El multimillonario también se acercó a varias personalidades controvertidas. Tucker Carlson, expresentador de Fox News con opiniones radicales y en algunos casos conspirativas, lanzó un programa en Twitter.
El sitio de noticias conservador The Daily Wire transmite sus pódcasts en la plataforma, incluido el de Matt Walsh, un comentarista conocido por sus comentarios transfóbicos.
Ejecutiva publicitaria a bordo
El 12 de mayo, Musk anuncia la contratación de la ejecutiva de la industria publicitaria Linda Yaccarino como directora de la compañía.
Los anuncios en la plataforma se fueron al suelo luego de que Musk redujera drásticamente la moderación de contenidos.
Musk dijo que seguiría a cargo del diseño y de la tecnología en Twitter, con Yaccarino enfocándose en las operaciones de negocio y convirtiendo a Twitter en una «aplicación para todo» llamada «X».
Salida del código de la UE
Thierry Breton, comisario de la Unión Europea, tuiteó el 27 de mayo que Twitter había decidido abandonar el código de desinformación del bloque, un pacto voluntario que agrupa a las principales redes sociales.
El código fue redactado por los propios actores de la industria de la tecnología y contiene alrededor de tres docenas de compromisos, como una mejor cooperación con los verificadores de contenidos y no promover a los actores que distribuyen desinformación.
El factor «X»
El 24 de julio, Musk desecha el logotipo tradicional de Twitter en su sitio web, reemplazándolo por una «X» como parte de un nuevo posicionamiento de marca de la empresa antes conocida como Twitter.
El sitio web de Twitter ahora muestra un nuevo logo, una «X» blanca sobre un fondo negro.
Este mismo año, Musk ya había cambiado el nombre corporativo de la empresa a «X».
El Nacional