Un tribunal boliviano declaró al expresidente Evo Morales en “rebeldía” tras su segunda ausencia a una audiencia judicial relacionada con acusaciones de trata agravada de personas.
El juez Nelson Rocabado tomó esta decisión e impuso un “arraigo nacional”, ordenando también la emisión de un mandamiento de aprehensión, la anotación preventiva de sus bienes y el congelamiento de sus cuentas bancarias.
La defensa de Morales argumentó que su falta se debió a problemas de salud, específicamente bronconeumonía y bradicardia. Sin embargo, el juez desestimó estos argumentos, considerándolos insuficientes para justificar su ausencia.
Antes de esta resolución, la defensa intentó recusar al juez por supuesta falta de imparcialidad, pero el juez rechazó esta solicitud. El abogado Jorge Pérez denunció el proceso como “ilegal”, afirmando que Morales no recibió notificaciones adecuadas y acusando a las autoridades judiciales de “prevaricato” al reabrir un caso previamente cerrado. Pérez reiteró que Morales es una “persona inocente” y víctima de persecución política.
Por su parte, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, señaló que el proceso ha entrado en una “nueva etapa”. La orden de aprehensión emitida contra Morales el 16 de octubre del año pasado queda sin efecto y es sustituida por la orden del juez. Gutiérrez indicó que el juicio se suspenderá hasta que Morales se presente ante la justicia.Esta es la segunda vez que Morales no asiste a una citación judicial; la semana pasada presentó un certificado médico que justificaba su inasistencia por bronconeumonía. No obstante, no logró comprobar su estado antes de la audiencia programada para este viernes.
Conflicto judicial de Morales complica relación con Arce
En diciembre pasado, la Fiscalía imputó a Morales por trata agravada debido a su supuesta relación con una menor con quien tuvo un hijo en 2016. Durante ese tiempo, la menor formaba parte de un grupo político juvenil vinculado a su administración. Se alegó que los padres de la menor recibieron beneficios económicos al entregarla al expresidente a cambio de «favores».
Sin embargo, recientemente, la mujer involucrada en el caso presentó un memorial en el que afirma no haber sido víctima de trata ni por sus padres ni por nadie más. Además, expresó sentirse perseguida por el ministro del Interior, Eduardo del Castillo, y la fiscal Gutiérrez.
Desde octubre pasado, Morales permanece en el Trópico de Cochabamba bajo la protección de sus seguidores ante posibles acciones legales en su contra.
Este proceso judicial agudiza las tensiones entre Morales y el actual presidente Luis Arce, quienes han estado distanciados desde finales de 2021 debido a desacuerdos sobre decisiones gubernamentales y el control del Movimiento al Socialismo (MAS).
El Nacional
