Las fuerzas de seguridad de Argentina reprimieron este miércoles a un grupo de manifestantes, en su mayoría jubilados, que se congregaron frente al Congreso, exigiendo la actualización de sus pensiones, la restitución de la cobertura médica y la continuidad de la moratoria previsional que finaliza a finales de marzo.
La manifestación, respaldada por aficionados del fútbol, sindicatos y grupos progresistas, se vio interrumpida cuando los agentes policiales y otras fuerzas federales se posicionaron en varios puntos alrededor del Congreso, en el corazón de Buenos Aires. Desde allí, lanzaron gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de agua desde camiones para dispersar a los asistentes, que incluían ancianos, mujeres y jóvenes.
Según lo reseñado por EFE, los jubilados se movieron hacia un costado del edificio del Congreso. Al mismo tiempo, las fuerzas policiales avanzaron a pie y en motocicletas sobre otros grupos de manifestantes, principalmente sindicalistas e hinchas, para obligarlos a retroceder y alejarse del recinto legislativo.
En respuesta a esta maniobra para contenerlos, algunos manifestantes lanzaron botellas y piedras hacia los agentes. Hasta ahora, no se han dado cifras oficiales sobre heridos ni detenidos.
Desde el martes, el Ministerio de Seguridad Nacional de Argentina había advertido que no permitiría a los manifestantes cortar el tránsito ni llevar a cabo acciones violentas.
“Están nuestras fuerzas desplegadas para hacer cumplir el protocolo: el tránsito no se corta y los barras bravas, sobre la vereda”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en sus redes sociales.
El Nacional